Pedro Javier Romera muestra unas 150 fotografías en la Sala de Exposiciones de la Fundación Caja Rural de Granada. Unas 50 de ellas se exhiben en formato tradicional, mientras que las 100 restantes se pasarán en diapositivas entre las 19 y las 21 horas de cada día, excepto domingos y festivos.

No es ésta la única vez que Romera expone a juicio del público su creación fotográfica. La primera vez que lo intentó no pudo haber elegido foro más difícil, ya que participó en un concurso organizado por la National Geographic España. Y se llevó el primer premio en la categoría de Paisajes. La instantánea ganadora, tomada en el cementerio rural de la cortijada de La Toscana (Puebla de don Fadrique) conoció los honores de ser publicada en la prestigiosa revista.

Ahora, dos años después de aquel insuperable comienzo, Pedo Javier ha seleccionado algunos momentos fotográficos en La Memoria de los momentos, que muestra sus habituales recorridos por los esteparios parajes de su Galera natal. Pero, junto a las imágenes, el autor invita a pensar, fuerza a reflexionar sobre aquello que sintió en cada uno de aquellos momentos en que, en la fracción de segundo que dura el click de su cámara, cuando recogía algo que escapa al ojo despreocupado.

Para ello, Romera abre su otro mundo, el de las ideas, y vuelca sobre las imágenes un pozo de sabiduría, de madurez, de dolor por la tierra y sus criaturas apenas disimulado, que se materializa en unas pocas palabras que acompañan al texto. "He pretendido mostrar con imágenes una realidad mejorable; por un lado un mundo rural nostálgico, abigarrado en sus costumbres y su endémico patrimonio natural y cultural, por otra un mundo urbano dinámico, entronizado en su diversidad y en su permanente cambio" explica el autor, un "espíritu exquisitamente sensible que pretende ocultar en la vida diaria su más íntima realidad". Pero esta vez no lo ha conseguido. Le ha traicionado el caudal de poesía de su Memoria de los momentos.