Exposición

Francisco Fernández muestra en Granada su última colección retratos

  • El que fuera profesor de Fotografía de la Facultad de Bellas Artes muestra en sus trabajos en la Corrala de Santiago hasta finales de febrero

Francisco Fernández y el arte del retrato

Francisco Fernández y el arte del retrato

A pesar de su amplia y brillante trayectoria, Francisco Fernández es un hombre extraordinariamente sencillo y amable. Esa quizás sea la clave que convierte al fue profesor de Fotografía de la Facultad de Bellas Artes de Granada en un maestro del retrato. Un género que ha trabajado en los últimos años y del que, desde ayer mismo, muestra una selección de sus trabajos en la Corrala de Santiago.

Las miradas, sus ecos es el título de la muestra, que podrá verse hasta el próximo 29 de febrero en este edificio universitario situado en pleno corazón del Realejo. Se trata de una colección 50 retratos en blanco y negro de una serie de personalidades del mundo de las artes granadinas pero también hay médicos, abogados, ex directores de banca, algunos de los cargos del Patronato de la Alhambra o del Madoc, vicerrectoras de la Universidad de Granada como María José Osorio, Elena Díez o Lola Suárez, entre otros profesores de la Universidad de Granada. “Un grupo maravilloso de gente extraordinaria” en palabras del fotógrafo. 

El nexo común de todos ellos es el curso de fotografía creativa que organiza el Centro Mediterráneo de la Universidad de Granada y en el que Fernández participa como profesor invitado. Se trata de una actividad dirigida por los profesores Rafael Peralbo y Francisco José Sánchez Motalbán, decano de la Facultad de Bellas Artes y protagonista del retrato que sirve de cartel a la muestra. “Lo escogí porque rompe un poco con el resto de imágenes de la colección”, comenta Fernández. 

El hilo conductor de los retratos es el curso de fotografía creativa del Centro Mediterráneo

Sobre el nexo formal de todas ellas, el fotógrafo lo tiene también muy claro: “La naturalidad. Todos tienen el mismo hilo común: son retratos realizados de una manera sencilla, amable...”. Esa es la premisa. “Sin esa naturalidad no hay retrato. Cada uno tiene una manera de manifestarlo y de verlo. A mí me gusta sencillo y mostrar el lado más humano de las personas”.

No son retratos de estudio, porque Fernández considera que “las personas se estresan, se ponen acartonadas" en este espacio. "Prefiero la luz natural”. Y en efecto, Fernández ha conseguido que estas personas se muestren relajadas, sin artificios, confiadas en su cámara. “Todo el mundo quiere salir como una estrella de Hollywood. Yo trato de que la persona sea como es, no como quiere salir”, bromea.

Y, ¿cuáles son las claves de un buen retrato? El artista, humilde, escurre el bulto entre risas. “No me gusta hablar de mi obra, prefiero que la gente la vea. A mí me da un poco de apuro”.

Así de escueto elude cualquier disquisición retórica sobre su trabajo. Ahí están, por ejemplo, para analizar sus retratos de los que firman los textos de los catálogos que han surgido de las exposiciones de estos cursos de fotografía: nada menos que los tres Premios Nacionales de Poesía afincados en Granada: Rafael Guillén, Ángeles Mora o Antonio Carvajal.

Con una de estas obras demuestran que -en palabras de Javier Leal- “trasciende estilos y escuelas”, y “un increíble mundo creativo que ha sido honrado y galardonado en instituciones españolas y extranjeras”. Por eso sus obras forman parte del fondo de diversas Colecciones nacionales e internacionales. Entre ellas, destacan el Art Museum de Salem, en el condado de Essex; el Fine Arts Museum, en Boston; De Monfort University, en Leicester; el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria (MAS); la Diputación Provincial de Jaén; la Universidad de Granada, y el propio Centro de Arte Contemporáneo Francisco Fernández de su pueblo natal (Torreblascopedro, Jaén).

“Tenía fotos acomuladas de hace años y cuatro o cinco de ellas las terminé hace un mes”, cuenta sobre el arco cronológico que abarcan los trabajos de esta última muestra, que resume como “una cosa muy sencilla y amable”: “Una forma de agradecer, de mostrar lo que hacemos y demostrar que el curso es una piña de amistad”.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios