Furia vuelven a Polaroid como ganadores del circuito del IAJ

No es habitual que un grupo vuelva a la sala donde tocó hace pocos meses, pero en el caso de Furia está justificado. No hay duda de que han sido uno de los grupos revelación de la temporada, y su galardón como ganadores del Circuito de pop-rock del IAJ no ha sido sino el colofón a una temporada de alabanzas de toda procedencia. Afincados en El Puerto de Santa María, su música no tiene nada de marinera sino que se fundamenta en los sonidos de los desiertos de Arizona y Nuevo México. Algunos lo llaman western rock, aunque ellos prefieren denominarse como un grupo de serie b. Sea como sea, su propuesta, entre el surf instrumental y el garage-rock más asilvestrado, es heredera del rhythm&blues que se tocaba en los garitos de strip-tease de los 50 y podría colarse sin desentonar en cualquier producción de Tarantino, entre planos de alacranes y serpientes de cascabel. Además Furia cuenta con una imagen poderosa y seductora que junto a su cavernoso sonido atrapa a todo aquel que se pone delante del escenario donde tocan. Su debut discográfico, The Phenomenal Western Rock Combo, contenía ocho pildorazos de rock de categoría. El secreto es que a pesar de su corta vida como banda, sus miembros no son unos recién llegados. Gori Supersummer, voz y guitarra, ha colaborado con el fatotum portuense, Paco Loco, con Neuman, Cassettes y su banda de noise rock No Way José!; Nur Wong, también guitarra y voz, ha formado parte de Perro Peligroso y ha colaborado con Delafé y Las Flores Azules, The Hándicaps o Bonnie Tyler, nada menos. El cuarteto se completa con la sección rítmica del batería Fran Santamaría y el bajista Nelo Escortell.