El Generalife dormido

El público acoge con agrado la idea del Patronato de la Alhambra de abrir parte del monumento a visitas nocturnas

El público puede contemplar el interior de los palacios nazaríes.
El público puede contemplar el interior de los palacios nazaríes.
Jesús Arias/ Granada

31 de mayo 2009 - 05:00

Si una visita a la Alhambra es gozosa, más gozoso aún es contemplarla de noche. Escuchar en la penumbra el rumor del agua o la paz interior del monumento. Conocer sus secretos, unos secretos que se desvelan a partir de ahora en el Generalife. El patronato que rige el monumento ha decidido crear las visitas nocturnas a los jardines entre las diez y las doce de la noche para aligerar la masificación turística y ofrecer otra imagen del monumento. El visitante podrá contemplar el Generalife dormido.

La idea de abrir el Generalife a las visitas nocturnas partió de la propia directora del patronato, María del Mar Villafranca, hace unos tres años. "El modelo en el que trabajamos siempre es el de hacer una oferta más rica", explica. "Dentro de la masificación turística que la Alhambra tiene, queríamos ofrecer una oferta diversificada. A mí ésta me parece una fórmula atractiva. Muchos turistas que acuden a visitar la Alhambra quieren verla de nuevo. Otros, que se han quedado por alguna razón sin poder verla durante el día, podrán ver ahora una parte por la noche", comenta.

La entrada cuesta doce euros y el número máximo de personas que se permiten es de 400 por noche, divididas en dos grupos de 200 personas cada uno. Los horarios para la entrada son a las 22.00 y a las 22.30 horas. La visita concluye a las 00.00 horas, cuando aún está el servicio de autobuses que conectan la Alhambra con la ciudad.

"Ahora mismo estamos en la fase de rodaje", señala María del Mar Villafranca. "La cuestión de la iluminación es compleja, porque debemos movernos entre la estética del monumento y la seguridad de los visitantes. En algunas zonas hemos visita que la luz es demasiado intensa. Ahora tenemos que ir corrigiendo los pequeños detalles. Tras las elecciones europeas, comenzaremos con la campaña de información".

Por el momento, las visitas nocturnas sólo engloban los jardines del Generalife. El resto de los palacios nazaríes se mantienen como hasta ahora, con ciertos días para las visitas guiadas. "Lo que pretendemos, sobre todo, es buscar una visita de calidad y, sobre todo, ofrecer a aquel que no ha podido ver el Generalife de día que pueda verlo de noche", dice Villafranca.

Donde mayor acogida ha tenido esta iniciativa ha sido en el turismo japonés y entre la gente. "Muchos nos agradecen la idea", dice la directora. "Para ellos lo que importa es la posibilidad de ver la Alhambra de otra manera, disfrutándola de noche".

María del Mar Villafranca incide también en el beneficio que supondrá esta alternativa para el sector hostelero de la ciudad, ya que las visitas nocturnas supondrán más pernoctaciones en Granada.

Las visitas nocturnas no serán continuas. Se realizarán tan sólo durante la primavera y el otoño, ya que el verano está ocupado por el Festival Internacional de Música y Danza y por las representaciones en el anfiteatro del Generalife. El proyecto se lleva a cabo, además, sólo de martes a sábado.

La idea se puso en práctica con unas jornadas de puertas abiertas para que el público granadino pudiera visitar el Generalife de noche. Desde el pasado 1 de mayo las visitas ya están en vigor y, hasta el momento, la respuesta ha sido muy buena, según la directora del patronato. El Generalife se puede visitar, si los turistas los desean, con la compañía de un guía. "Ellos ya han mostrado su disponibilidad para hacerlo. Están encantados", explica Villafranca. "Además, es una fuente de ingresos para ellos".

No es ésta la única novedad que se ha establecido en la Alhambra. Durante el próximo Festival Internacional de Música y Danza la zona del ambigú aumentará hasta el final del paseo del Anfiteatro del Generalife para evitar la masificación en el bar durante los descansos de las representaciones. "Se trata de ofrecer mejores servicios al público", señala la responsable del patronato.

El patronato ha hecho un estudio de viabilidad para ver si las visitas nocturnas compensan los costes de personal e iluminación. "Esperaremos un tiempo para ver si la idea se consolida, aunque todo apunta a que sí. De cualquier modo, como todas las cosas, esto requiere un rodaje", argumenta Villafranca. "Lo que queremos hacer es, con las técnicas actuales, enviar la información a todas partes y ver la receptividad que hay".

Ver el Generalife de noche, con sus fuentes iluminadas es, de cualquier forma, una gozosa experiencia porque todo cambia de pronto con respecto a lo que es verlo durante el día. La zona pierde la masificación turística y la visita es mucho más íntima.

El viajero puede ahora recrearse en los sonidos de la noche, en la calma que evocan los jardines, en la paz que se desprende de las fuentes y su entorno. Es así cuando se comprende el gusto por la estética de la cultura nazarí, el placer por el pequeño detalle, la sensualidad estética de cada rincón, de cada flor, de cada instante.

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