Granada bebe los vientos por Pablo Alborán
Unas 8.000 personas abarrotan el Palacio de Deportes para dejarse envolver por la voz del artista malagueño, dentro de su exitosa gira 'Terral'
El terral es un viento flojo que sopla durante la noche de la tierra al mar, una brisa caliente que anoche se coló en el Palacio Municipal de Deportes de Granada cuando Pablo Alborán irrumpió en el escenario con su envolvente música, su rasgos aniñados y su melosa voz.
El artista malagueño hizo escala en la capital de la Alhambra en el marco de la exitosa gira Terral 2015, iniciada el pasado mes de febrero, y arropó con sus canciones a las alrededor de 8.000 personas que abarrotaron el recinto, tanto con las de su último disco -que da nombre a la gira- como con otras de sus anteriores trabajos.
"Granada siempre estuvo conmigo desde el minuto uno y yo muero por Granada. Granada, soy tuyo, ya lo sabes". Fueron las primeras palabras con las que se dirigió el cantante a su público, en el que brillaban sobre todo ojos femeninos, de adolescentes y no tan adolescentes, siempre fieles a él y a sus composiciones. A las 22:04 horas exactamente comenzó una velada que ya siempre guardarán sus seguidoras y seguidores en forma de entrada y un sinfín de fotos. Carteles con las leyendas "Granada te quiere", "Gracias" y banderas de Terral ondeaban en las gradas del recinto, que abrió sus puertas a las 20:00 horas.
Recién llegado de otra ciudad andaluza, Córdoba, donde al igual que en Granada se habían agotado las entradas este verano, por fin, después de días de espera -algunas fans habían acampado hace días en las inmediaciones del recinto- y de horas de cola, allí estaba él: un Pablo Alborán de carne y hueso, convertido en estrella internacional.
La luces se apagaron y se encendieron los ánimos de una multitud entusiasmada, que le regaló silbidos, gritos, aplausos y piropos. El artista apareció entonces, vestido con vaqueros y camiseta oscuros, tan sencillo como siempre, sin que la fama haya conseguido transformarlo pese a estar subido en un auténtico andamio de éxito y contar con una triple nominación a los Grammys Latinos en su décimo sexta edición.
Su presencia llenó el escenario y enloqueció al público. Inició el concierto con palabras de agradecimiento por el "cariño" y las horas de espera, para dar paso a sus nuevos temas, entre ellos La escalera y Pasos de Cero, título este último con el que -evocando su letra- alteró los sentidos del auditorio, que liberó "sus alas" y no dudó "ni un segundo" en acompañarle hasta el final. Frente al piano, derrochó emoción e hizo alarde de su inherente dulzura: interpretó Ecos y compartió con Granada un mismo latir. También ofreció Recuérdame y paró los pies al reloj durante los minutos que duró la canción.
El ritmo latino de Quimera hizo bailar a todos, incluidos los músicos, con los que tenía preparara coreografía. Sólo faltó Ricky Martin, con quien la interpreta en su disco. Con Te he echado de menos consagró el concierto y la entrega del público, ante el que se arrodilló con Tanto, que dio nombre a su segundo trabajo en estudio.
El aire se caldeó con Éxtasis, en el que el milagro audiovisual hecho pantalla permitió un mejor seguimiento de sus gestos y movimientos. Deleitó con Desencuentro sin pisar las hojas de otoño de su vídeoclip. También con Quién y con Miedo, y mientras seguía mirando al pasado llegó el momento de Solamente Tú, el éxito que le catapultó como artista. Granada no lo dejó solo y coreó todos y cada uno de los 38 'tú' con los que recrea en la canción esa atmósfera del amor en la que las mañanas se vuelven de colores si otra persona las pinta.
Por fin también fue incluida en un repertorio con el que una vez más Alborán enamoró a una ciudad que, sin duda, bebe los vientos por él, ya baile, toque el piano, coja la guitarra o se atreva con el cajón flamenco, que también sacó ayer, dejando aflorar su vena más andaluza. La de Granada fue una de las 90 citas que el músico tiene con sus incondicionales en esta gira, en la que ha vendido más de 500.000 entradas. En las próximas, a su lado, estarán, como anoche, Adrián Schinoff (teclado), Carlos Martín (metales, percusión y teclado), Lolo Álvarez y Porty (guitarras), Antonio de Haro (bajo) y Jorge García (batería).
De Granada, el malagueño se llevó estampas ya incrustadas en su retina: miles de fans que se saben a la perfección las poesías de sus letras, que las cantan al unísono y que, ante cualquier guiño suyo, le corresponden con mil de forma totalmente justificada.
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