La película Grupo 7, dirigida por Alberto Rodríguez e interpretada por Mario Casas y Antonio de la Torre, entre otros, retratará la lucha de una unidad policial contra los pequeños traficantes de droga en la Sevilla anterior a la Exposición Universal de 1992.

El rodaje, que comenzará el próximo día 16, fie presentado ayer en la capital andaluza por el equipo del filme, se realizará íntegramente en Sevilla durante ocho semanas y cuenta con un presupuesto de más de 3,5 millones de euros y la producción de Atípica Films y La Zanfoña.

Grupo 7 gira en torno a una unidad policial creada para luchar contra el pequeño tráfico de drogas en el centro de la ciudad en una época con un índice de delincuencia alto y retrata "las vicisitudes de un grupo que poco a poco se va corrompiendo y se va enmarañando en actividades que no son lícitas", por lo que refleja "su ascenso y su caída", explica el director.

Alberto Rodríguez, director de 7 vírgenes y After y autor del guión junto a Rafael Cobos, ha buscado "el equilibrio entre una película de acción y de personajes" que ha definido como "de género desde la perspectiva de lo que uno tiene en la maleta" y que aspira a que "no se convierta en una película de pistolas americana". "Los personajes reflejan la condición humana y a la gente que tiene un lado y otro, no son buenos ni malos", resaltó, para añadir que la historia muestra el viaje de dos de ellos, Ángel, interpretado por Mario Casas, y Rafael, a quien da vida Antonio de la Torre, que pasan "de la luz a la sombra" y viceversa, y son "uno el reverso del otro".

Casas se mete en la piel de un policía de 25 años, casado y con un hijo de pocos meses, que aspira a ser inspector, "es inteligente y listo, quiere ser mejor y en el fondo es un niño", un personaje que "no entiende desde el principio cómo actúa el grupo" pero en el que se ve más claramente que se va corrompiendo, según el actor.

Para Casas es "un lujo" participar en esta producción y un reto tanto la película como el personaje, "atractivo en sí mismo" pero el "más complicado" al que se ha enfrentado hasta el momento, ya que tiene "muchos matices, es muy arriesgado y hay que hilar muy fino", por lo que confía "mucho" en el director, bromeó.

Rechaza cualquier comparación con su papel en Los hombres de Paco, donde también interpretaba a un policía, y resaltó que la figura de Ángel "va a madurar durante los años que pasan a lo largo de la película" y que su mejor definición es que "quiere que todo el mundo le quiera". De la Torre resaltó que el peso de la película "recae en las relaciones humanas que se crean entre los personajes y la contradicción que les provoca el sentido del deber y lo que uno es capaz de llegar a hacer por lo que cree que debe hacer", especialmente en el caso de su personaje, que perdió a su hermano por la droga, por lo que "ejerce su profesión como una redención". Casas y De la Torre estarán acompañados en el reparto por José Manuel Poga (Miguel) y Joaquín Núñez (Mateo), y todos ellos se enfrentarán a escenas de acción en las que no faltarán peleas, armas y adrenalina.