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El Gulliver de Pérez Villalta

  • El pintor de Tarifa muestra en el Palacio de la Madraza sus ilustraciones inspiradas en el personaje de Jonathan Swift

Guillermo Pérez Villalta Palacio de la Madraza. Hasta el 30 de mayo

La presencia de Guillermo Pérez Villalta en los ambientes expositivos granadinos no ha sido demasiado frecuente. No obstante, su esclarecedora obra está presente en algunas colecciones de la ciudad y, sobre todo, una de sus mejores, El agua oculta o el navegante interior, forma parte de los Fondos de la Colección de la Diputación Provincial, una de las más importantes de España, allí donde se encuentran, nada más y nada menos, que piezas de Pepe Guerrero, Manolo Rivera, Joan Hernández Pijuán, Eva Lootz, Soledad Sevilla, Perejaume, Francesc Torres, Juan Uslé, Gustavo Torner, Frederic Amat, Rosa Brun, Ferrán García Sevilla, Rogelio López Cuenca, Curro González, Susana Solano, Eduardo Arroyo, Miguel Ángel Campano, Pablo Palazuelo, Jordi Teixidor, entre otras grandes figuras del arte contemporáneo granadino, español e internacional. Esta colección, formada con mucho entusiasmo gracias a los desvelos de Yolanda Romero, es un cuerpo museístico de primera categoría que bien podría cubrir los periodos tan poco atractivos que achacan el paisaje expositivo granadino y que supondría un atractivo más para el ambiente cultural de la ciudad que, sólo con esta colección, ya tiene mucho más que la inmensa mayoría de nuestro entorno.

Guillermo Pérez Villalta es uno de nuestros más significativos pintores; nadie lo pone en duda. Su calidad artística es de una espectacularidad aplastante y su patrimonio intelectual le capacita para asumir cualquier trabajo de importancia, al que él impondrá su trascendente solvencia artística y su amplísimo conocimiento cultural. Todos sus trabajos están sustentados por claras referencias artísticas, históricas, literarias… que patrocinan una realidad a la que, su determinante personalidad, le permite transitar con toda la fortuna por todo tipo de situaciones. Por eso, esta exposición que ahora llega al remozado Palacio de la Madraza sólo sería una más en su carrera si no fuera porque se adentra por el campo de la ilustración, en esta ocasión, por la obra de Jonathan Swift, Los Viajes de Gulliver, una edición encargada por Galaxia Gutenberg y Círculo de Lectores y que ya se ha constituido en toda una joya bibliográfica.

El autor de Tarifa nos sitúa en una ambientación muy a lo Pérez Villalta, con claros ejemplos de su particularísima concepción arquitectónica y urbanística, con sus modelos extraídos de ese misterioso espacio poblado de cultas referencias, con su eterno homenaje a la cultura clásica, con sus sugestivos desenlaces de una pintura donde cualquier mínima línea o pincelada está pasada por el sabio tamiz de la razón y con los acertadísimos encuadres de un pintor que, aquí más que nunca, se convierte en mago encantador.

La exposición nos ha puesto en antecedentes del proceso de ilustración, consiguiendo que el relato clásico y referencia de nuestras primeras lecturas tengan una nueva imagen. Con Pérez Villalta y por Pérez Villalta, el capitán Gulliver se nos aparece mucho más cercano, los enanos de Liliput asumen una nueva apariencia que deja entrever la feliz iconografía de un pintor con mayúsculas. Y lo que es más importante: la gran literatura de siempre va a encontrarse bellamente vestida para el goce y disfrute de un lector que, además de los placeres literarios, va a llenarse con la importancia capital de una ilustración absolutamente trascendente.

Una muestra como esta sólo es un paso más en la carrera de Guillermo Pérez Villalta, una carrera con muchos hitos importantes donde nos hemos encontrado con la sobrada realidad de un artista genial que cubre una amplia parcela de la mejor pintura que se hace en este país.

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