-¿Las circunstancias económicas hacen que este haya sido el festival más complicado de cerrar?

-El hecho de que celebremos el festival número 25 es una gran ayuda para la gestión, sobre todo porque es el festival más antiguo del mundo junto al de Montevideo, algo que me ha ayudado mucho en mis gestiones en Argentina paralelas a las de Granada. El aporte argentino es muy importante para poder hacer un festival de dos semanas. Sería imposible haber traído a artistas de este nivel si hubiera sido el festival 26.

-¿La implicación argentina en qué se materializa? ¿Qué instituciones apoyan al festival?

-Han aportado, por ejemplo, 20 pasajes de avión, lo que supone al rededor de 30.000 euros. También algunos cachés de artistas a los que no hubiera podido acceder corren a cargo de distintas instituciones como el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Secretaría de Cultura y el Gobierno de Buenos Aires. Después, el Ayuntamiento había reducido su aportación el año pasado, pero el festival dura ahora dos semanas y no una, la programación duplica a la del año pasado. Así que al celebrar el 25 aniversario el Ayuntamiento ha incrementado su aportación el 20%.

-Hace 25 años, la población argentina y uruguaya en Granada era muy reducida pero con los años llegaron muchos compatriotas. ¿Cómo se implica esta comunidad en el festival de tango?

-Hace 25 años, la comunidad argentina y uruguaya en Granada era fundamentalmente de exiliados políticos. Después llegaron muchos exiliados económicos. Pero hay que aclarar que en el festival de Tango de Granada y en el de cualquier otra ciudad no es determinante el público argentino ni el uruguayo. Los argentinos acuden más al artista de éxito que al género. Si hay calidad sin artistas emblemáticos no suelen acudir, pero en cuanto aparece el artista famoso no faltan.

-¿Qué actuación tiene la comunidad argentina señalada en rojo del programa?

-En el acto de homenaje a Horacio Ferrer, que cuenta con la presencia del cantante Guillermo Fernández, un hombre muy conocido que viene con músicos de primera línea. Será un día importante para el público argentino y uruguayo.

-Habla usted de Argentina y Uruguay y no deja de ser curioso que hace unos meses saltó la noticia de que Carlos Gardel era francés, poniendo fin a una disputa de décadas...

-Se hizo público con énfasis algo que se sabía, que la partida de nacimiento de Gardel era de Toulouse. Pero es un debate que me divierte porque me gusta Gardel como mito. Aunque sé que nació en Toulouse me río cuando escucho este debate porque, por otra parte, el público argentino es muy dado a los mitos.

-Otros directores de festivales están a punto de tirar la toalla por los recortes y solo aguantan por si cambia la coyuntura económica...

-El Festival de Tango de Granada es el festival menos dotado de la ciudad. El equipo lo componemos sólo dos personas, pero nos salvan las gestiones que hacemos con otros países, no sólo Argentina. Yo soy el director de la Cumbre Mundial del Tango y esto me posibilita que las ciudades que acogen este evento quieran participar en el de Granada para dar a conocer su programación. De nuevo ayuda que el de Granada sea la cuna de los festivales de tango. Pero desde el punto de vista del Ayuntamiento de Granada siempre me dicen que es el festival que mejor resuelve la cuestión económica. Aumentar el presupuesto respecto al anterior es una cuestión de justicia porque siempre hemos sido un festival de crisis.

-¿Qué balance hace de estos 25 años? ¿Ya hay cantera de aficionados y de artistas de Granada?

-Hay muchísimos aficionados en Granada, tanto en el plano musical como en el de las letras del tango, además de los aficionados al tango-danza que forman una especie de grupo social. Los aficionados al tango musical están más disgregados, pero hay una base de aficionados en Granada en torno a un festival que, no lo olvidemos, nació como un curso de análisis literario de sus letras con la participación de Álvaro Salvador, Juan Carlos Rodríguez o Luis García Montero, entre otros. Además, vamos a hacer una gala para mostrar el tango profesional de Granada y vamos a evocar la presencia en este festival de algunas figuras consagradas que, curiosamente, no han podido estar en el festival de Buenos Aires, por la sencilla razón de que es 10 años más joven que el nuestro. Es el caso de Goyeneche o Pugliese.

-Es como si el festival de flamenco de Buenos Aires fuera más antiguo que el Festival de Jerez...

-Podría haber pasado porque hay una gran afición al flamenco en Buenos Aires. Lo que ocurrió hace 20 años con la difusión del jazz está ocurriendo ahora con el tengo, hay una necesidad de las ciudades de esta época de incorporar a su vida cultural algo de tango. En Granada nosotros somos precursores de una situación que ahora se da con normalidad.

-Precisamente, artistas españoles como Joan Manuel Serrat hablan siempre de que en Argentina son tratados casi como semidioses...

-Así es. Serrat es respetado y querido en España pero en Argentina está idolatrado. Cuando digo que lo conozco y que he charlado con él mis amigos, y sobre todo mis amigas argentinas, me escuchan en silencio.