Tras una triunfal carrera como fotoperiodista con experiencia bélica el danés Nicolai Fuglsig debuta a la vez en el cine y en Hollywood con este filme que rueda con tanta superficial rutinaria y tan exacto ajuste a las pobres exigencias del actual mercado mundial como si en vez de ser danés hubiera nacido en California. De hecho la producción es del poderoso Jerry Bruckheimer que con la ya lejana Marea roja redefinió el cine de acción en los 90 para después hacer lo mismo con el de aventuras gracias a la franquicia de Piratas del Caribe. Fuglsig es un adecuado servidor de Bruckheimer que siempre ha preferido los directores artesanales a los creativos.

12 valientes es tan simplona como su título. Basándose en hechos reales recogidos por el periodista Doug Stanton en su libro Horse Soldiers, la película plantea la primera misión estadounidense en Afganistán tras el 11-S. El problema no es que sea maniquea, porque el terrorismo deja poca opción. La acción conjunta con tropas locales a caballo y los paisajes desérticos le dan un cierto aire de western. Las escenas de acción son tan eficaces como cabe esperar. El reparto tiene posibilidades que apenas son aprovechadas.