Sean Hepburn: "Nadie me ha informado de la desaparición del Retroback"
El presidente honorífico del extinto festival de cine clásico recalca que era un producto de calidad y destaca que nunca recibió un salario por su trabajo en la organización de la cita.
Sean Hepburn Ferrer aterrizó ayer en Malta para asistir a una presentación. Una novedad en su agenda de los últimos ocho años cuando, por estas fechas, siempre estaba en Granada cerrando los últimos detalles del Retroback, del que era presidente de honor. El Festival de Cine Clásico ha mudado de piel en 2017 y se ha convertido en Granada Paradiso, que se celebra el próximo mes de abril sin la participación del hijo de la protagonista de Sabrina. "Nadie del Ayuntamiento se ha puesto en contacto conmigo para informarme de la desaparición de Retroback, un festival que construimos para la cultura y la economía de Granada, que costaba 35.000 euros al Ayuntamiento y que estaba financiado en su mayor parte a través de los patrocinadores", señala Hepburn sin entrar a valorar el nuevo formato de festival que ha sustituido en la 'cartelera' granadina al que nació en 2009 con una exposición en el Centro Cultural Gran Capitán con los vestidos que Audrey Hepburn lució en películas como Desayuno con diamantes y que fue vista por más de 40.000 espectadores. "No puedo criticar nada porque soy americano y ahí está Donald Trump", ironiza. "No se puede entender que se mate a un producto de calidad, que funcionaba y que estaba en manos de profesionales en el mundo del cine, el entretenimiento y la producción", afirma señalando de soslayo a Emilio Egea, exdirector de Retroback.
Para esta edición estaba prevista una gran exposición sobre Gregory Peck, que iba a ser el personaje central de la que hubiese sido la novena edición. "Yo he crecido como si Gregory Peck fuese mi tío y estuve en Roma con sus hijos celebrando los 100 años de su nacimiento en la Plaza de España. Ellos estaban encantados con colaborar con el Retroback y para mí hubiese sido muy fácil organizar este festival con grandes niveles de calidad", sostiene Hepburn Ferrer, que puntualiza que en las últimas ediciones se optó por no traer a personalidades del cine a la ciudad para ajustarse al presupuesto.
En este sentido, Hepburn Ferrer recalca que en ningún momento ha recibido ninguna compensación económica por su trabajo en el Retroback. "Nunca he cobrado un duro, sólo me pagaban los billetes de avión en Vueling desde Italia y nos alojábamos en el hotel NH Victoria, con el que teníamos un acuerdo para el hospedaje de los invitados... Nunca he tenido un salario ni me he quedado con nada, nuestro esfuerzo era crear una marca cultural propiedad del Ayuntamiento para enriquecer la ciudad", afirma Hepburn, que recuerda el trabajo previo al festival en el que asumía todo el trabajo que se realizaba en el mundo anglosajón. "Me quedo con un recuerdo maravilloso y ganas de hacer más cosas, obviamente no con este Ayuntamiento", continúa para hacer referencia a los estrechos vínculos de amistad que le siguen uniendo al exalcalde de Granada, José Torres Hurtado, y al anterior responsable del Área de Cultura, Juan García Montero. "No es normal que el actual equipo de Gobierno no descuelgue el teléfono para llamar a alguien que lleva diez años trabajando de manera gratuita por el amor al cine clásico y a Granada", recalca.
En todo caso, Hepburn Ferrer continúa con la labor solidaria que emprendió su madre y en la actualidad es gerente de un fondo de Naciones Unidas para los niños "que ha recaudado cerca de 200 millones de dólares". También es embajador de una organización de la Comunidad Europea que trabaja para más de 60 millones de personas con enfermedades raras... Y todo sin perder de vista que sus dos apellidos retrotraen a dos de los actores más inolvidables de la historia, Audrey Hepburn y Mel Ferrer.
La querella contra Mar Villafranca que no llegó a presentarse
Sean Hepburn anunció en una multitudinaria rueda de prensa que iba a querellarse contra María del Mar Villafranca, exdirectora del Patronato de la Alhambra, que acusó al hijo de la protagonista de 'Sabrina' de haberse casado en el Palacio de Carlos V, lo que está expresamente prohibido en las normas del monumento nazarí. En realidad se había casado días antes en Gibraltar y la 'ceremonia' granadina no dejaba de ser una pantomima. "No acabé de poner el pleito por una cuestión técnica", desvela Hepburn Ferrer. Según su relato, la persona responsable de la escenificación de la boda alquiló el Carlos V para una representación musical, cuando debería de haber rellenado la casilla que indica que se iba a celebrar una fiesta. "Fue una simple cuestión técnica, pero los medios de comunicación le dieron una magnitud que no tenía para vender más periódicos", lamenta. "Nunca deposité la demanda a María del Mar Villafranca, ella fue expulsada del Patronato de la Alhambra y está bajo investigación por su gestión en la Alhambra, ¿qué puedo aportar yo pidiendo que se disculpe cuando ella podría entrar en prisión por su gestión? Me pareció que era poner gasolina sobre el fuego, aunque tampoco quise quedarme callado porque tenía que defender mi honorabilidad", concluye sobre la polémica y sobre los 100.000 euros que anunció que iba reclamar a Villafranca por haber atentado contra su honor.
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