De seguir en activo, Mecano hoy "podría hacerle sombra" a la mismísima Lady Gaga. Por algo, el grupo de Nacho, Jose y Ana fue la referencia en los ochenta. No han vuelto, pero a lo largo de casi seis años un musical se ha propuesto hacerles el homenaje que merecían.

Hoy no me puedo levantar se despide de Granada antes de echar en julio el telón después de casi seis años. Este musical -que ya pasó por aquí- ha sido el tributo a sus letras, su música y lo que supuso para toda una generación. José María Cámara, presidente de Drive Entertainment (productora del espectáculo) y una de las personas que ideó el musical junto a José María Cano, lo tiene claro. La voz, las hombreras y los apretados corsés de Ana Torroja podrían perfectamente hoy competir con los atributos de la excéntrica rubia. "El éxito de Mecano era una garantía; no hay que olvidar que fue un grupo competitivo a nivel mundial. En España, América, Francia o Alemania... Ha sido magnífico ver que en esta encarnación en forma de musical, el grupo ha seguido siendo el más grande".

Este espectáculo, que se mueve ya entre cifras récord en la historia del género en este país, ha funcionado porque -a juicio de Cámara- "un musical debe ser capaz de enriquecer y no simplemente reproducir las canciones". Suenan el Hoy no me puedo levantar que da título al espectáculo, Haway-Bombay, Cruz de navajas o La fuerza del destino, pero además "hace falta un buen guión, una excelente puesta en escena y grandes coreografías". Los números hablan por sí solos: llevan más de 2.000.000 de espectadores y más de 2.000 funciones, algo que "es posible gracias al trabajo de cuarenta personas sobre el escenario y unas sesenta detrás". "Somos una gran familia con todos los problemas y las maravillas que eso conlleva", subraya Cámara.

El musical, con guión de David Serrano, habla al público de la década de los 80, "de ese momento en que este país dejó de ser un país en blanco y negro para convertirse en un país a color, ilusionado por el fin del franquismo y el éxito de la democracia. Habla de la movida madrileña, del éxodo rural o de cosas puntuales relacionadas con esa época pero también hay sitio para sentimientos clásicos como el conflicto entre la amistad, el éxito y la lealtad". Es un guión, dice Cámara, "que la gente reconoce porque es una década que vivimos muy próxima y porque trata temas eternos".

Hoy no me puedo levantar. Del 31 de marzo al 3 de abril en el Palacio de Congresos. Hoy a las 20:30 horas.