Izal regresa como grupo revelación del año Sr. Chinarro en la nueva entrega del ciclo Caleidoscopio
Izal vuelve a Granada un año después de su última actuación convertido en un referente de la escena
Hace apenas un año nos visitaron para presentar su debut, el álbum Magia y Efectos Especiales, uno de los discos que mejores ventas ofrecieron el año pasado, en el que el número de discos vendidos volvió a sufrir un acusado descenso.
A pesar de que entonces venían avalados por su participación en importantes festivales, tanto en España como al otro lado del charco, y por más de un centenar de actuaciones en muchas de las cuales agotaban localidades, su directo fue programado por una sala de pequeño aforo, Polaroid Club. Prueba del ascenso que han experimentado desde entonces, esta noche se presentan de nuevo en Granada, pero esta vez en la sala El Tren donde actúan a partir de las nueve y media.
Muchas cosas han cambiado para Izal desde aquel primer concierto granadino. Para empezar, traen un álbum con nuevas canciones, Agujeros de Gusano, que publicaron en 2013, año en el que han sido elegidos como grupo revelación por la revista Rolling Stone y por la UFI (Unión Fonográfica Independiente). Además, estrenan estos días un nuevo vídeo con la canción Asuntos Delicados, que fue grabada en directo hace poco más de un mes durante la multitudinaria actuación que el grupo ofreció en la sala madrileña La Riviera ante cerca de 2500 personas, todo un reto para un grupo independiente. En realidad, todo el concierto fue grabado para dejar testimonio del momento de despegue de Izal, una banda liderada por su cantante y compositor, Mikel Izal, que presta su nombre al grupo, pero formada por cinco músicos de amplia trayectoria en anteriores aventuras.
Con la experiencia acumulada durante más de diez años y el trabajo enfocado desde la autogestión, la personal propuesta de Izal, llena de garra y energía parece vivir su mejor momento, el del ascenso definitivo hacia la primera línea del pop-rock nacional.
Esta noche, como cada tercer sábado de mes durante las dos últimas temporadas, vuelve el ciclo Caleidoscopio, las veladas acústicas en BoogaClub dedicadas a escogidos artistas del panorama independiente nacional, que ofrecen un concierto en formato acústico. En estas actuaciones, además de lo estrictamente musical, se ofrece un plus de cercanía y de comunicación con el músico en cuestión, pues se puede alternar con él, visitarlo en su camerino antes de que salga al escenario, obtener exclusivo material de su merchandising oficial firmado y tomar un aperitivo en su compañía mientras se escucha una selección musical escogida expresamente para la ocasión por el propio artista.
Todo eso, claro, si se adquiere una entrada VIP, que ahí es donde reside la peculiaridad de esta iniciativa, entregada al deseo de exclusividad de los más fans. Después del paso por el ciclo de Arizona Baby, José Ignacio Lapido, Julio de la Rosa y Fuel Fandango, le llega el turno a Sr. Chinarro, el alias que usa como disfraz el sevillano Antonio Luque. Desde que comenzara a difundir sus primeras canciones, hace de eso ahora veintitrés años, su carrera ha sido la del corredor de fondo. Ha ido aglutinando una serie no demasiado numerosa pero sí tremendamente fiel de seguidores que empezó precisamente con el que acabaría por ser el capo del sello Acuarela, uno de los primeros en quedar cautivado por sus canciones, esa mezcla tan peculiar de expresión costumbrista y surrealismo, que en vista de que no había nadie dispuesto a publicarlas, decidió embarcarse por su cuenta en esa aventura, creando de ese modo uno de las compañías independientes fundamentales del panorama alternativo español, que también, como el propio Sr. Chinarro, ha sobrevivido hasta hoy.
Ahora, con un nuevo álbum publicado hace unos meses, Enhorabuena a los cuatro (Mushroom Pillow, 2013), el décimo cuarto de su trayectoria, vuelve convertido en un clásico imprescindible. Para una inmensa minoría.
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