James Carter, de prodigio a realidad
Con apenas 41 años no sólo ha cosechado premios sino acompañado a músicos como Marsalis, Chestnut o Hancock
Cuando un joven músico da muestras claras de su talento suele ser calificado como un prodigio. Pero si a ese prodigio se le suman más de veinte años de experiencia y evolución, ¿qué se puede decir de él? Más vale escucharlo.
Con apenas 41 años, James Carter, que encabeza el cartel de Jazz en la Costa de esta noche junto a su quinteto, no sólo ha cosechado innumerables premios y elogios de la crítica, sino que ha acompañado a figuras imprescindibles del género de las últimas décadas. En este sentido, basta con mencionar nombres como Wynton Marsalis, la Charles Mingus Band, Cyrus Chestnut o Herbie Hancock.
Es difícil encasillar a James Carter como saxofonista -barítono, tenor o soprano-, flautista o clarinetista, ya que en realidad es todo a la vez. No sólo los toca todos, sino que además es un reconocido coleccionista de instrumentos de viento. Entre sus piezas más inusitadas guarda un saxo bajo, un F Mezzo Soprano, un Onn-O-Sax o un saxo contrabajo. De hecho, cuando tiene tiempo, él mismo se encarga de ajustar, limpiar y preparar sus saxofones. En su opinión, el secreto de este instrumento es "su semejanza con la voz humana, algo que descubrí al escuchar los discos de Sara Vaughan o Ella Fitzgerald".
No es casual que James Carter haya nacido en Detroit, ciudad con una inmensa historia musical. Miembro de una familia de músicos, pues su madre y sus hermanos también lo eran, comenzó a tocar el saxo a los once años. El motivo de decantarse por este instrumento, él mismo lo explica: "Tú no escoges el arte, sino que el arte te escoge a ti". Así, siendo apenas un niño buscó un saxo de segunda mano en los anuncios de la prensa y convenció a su madre para que le diera doscientos dólares para compararlo.
Aunque afirma que su valedor fue el profesor Lester Bowie, se le abrieron muchas puertas al integrarse en la banda de Wynton Marsalis. Según recuerda ahora el músico, "Wynton fue a Detroit para tocar con la Sinfónica en marzo del '85 y se prestó a un encuentro con los alumnos de Secundaria. Lo escuchamos y hablamos con él, le preguntamos cosas y se divirtió tocando con la banda de jazz del Instituto". Y añade: "Al cabo de los años, estando en mis primeras giras por Europa, contemplé en la tele del hotel un vídeo de Sting, que había reclutado a su hermano Branford para su banda de rock, así que llamé a su representante por si estaba la plaza vacante y…".
Desde entonces pasó media vida para James Carter, que desde 1993 hasta la actualidad grabó más de una docena de álbumes a título propio. Esta noche es una gran oportunidad para comprobar la evolución de este antiguo prodigio, hoy realidad, que se ha convertido en uno de los saxofonistas más originales del jazz contemporáneo, destacando por su técnica y puesta en escena.
También te puede interesar
Lo último