"El show de Jorge Cremades no ataca a la mujer; es muy infantil, ingenuo y naíf"

Luis piedrahita. cómico

El polifacético artista gallego aterriza el 23 de abril en el Teatro Isabel la Católica con su último espectáculo

El ilusionista fue premiado hace una semana con el 'Nobel de la Magia'

El cómico y humorista gallego posa en una sesión de fotografías promocionales.
El cómico y humorista gallego posa en una sesión de fotografías promocionales. / Javier Biosca
Isabel Vargas

Granada, 12 de abril 2017 - 10:50

De pequeño, a Luis Piedrahita (La Coruña, 1977) le entusiasmaba ver a Juan Tamariz en la tele. Sus juegos de magia, al igual que los chistes de Gila y del dúo Tip y Coll, captaban su atención en seguida. De lo que se come se cría. El humorista gallego, que se ha curtido en Cruz y Raya y El club de la comedia, ahora se pasea por los teatros con espectáculos propios. El 23 de abril aterrizará en el Isabel la Católica para presentar Las amígdalas de mis amígdalas son mis amígdalas. Tras el título disparatado se esconde un show de hora y media en el que el artista reflexiona sobre la condición humana haciendo bromas sobre esponjas de baño y ascensores. "Lo más importante del humor es que sea divertido. Me da igual que sea gráfico, macarra, reivindicativo, verde o amarillo", explica uno de los colaboradores indispensables de El Hormiguero, programa que no ha hecho más que consolidar su carrera como ilusionista. Hace una semana, la Academia de las Artes Mágicas reconocía su trayectoria otorgándole un premio que hasta hoy sólo había recibido en este país -dos veces- Tamariz y José Frakson. "Las dos artes persiguen lo mismo: sorprender al espectador con un final imprevisible", comenta. Piedrahita también.

-¿Qué trata de decir con Las amígdalas de mis amígdalas son mis amígdalas?

-Te ha costado pronunciar el nombre (ríe). No es más que un título divertídisimo con el animo a que la gente enseñe las amígdalas al reír. Cuando uno ríe a carcajadas, las amígdalas se asoman a ese precioso balcón que es la boca.

-¿El único fin de un monólogo es hacer reír?

-No, en absoluto. Reír es algo muy fácil. Uno se saca la chorra en una boda y se ríe todo el mundo. O te emborrachas y te ríes. La gente se fuma dos porros y se ríe. Incluso te dan un susto y te ríes. Eso no tiene nada que ver con el humor. Detrás del humor tiene que haber una idea, un pensamiento. Si que es cierto que una consecuencia del humor es la risa, pero no la única. La gente tiene que salir mejor de lo que entró. El humor sirve para eso.

-¿El humor no puede dañar a las personas entonces?

-¿El humor o el amor?

-El humor, el humor.

-No. Dicen que el humor rejuvenece. En mis espectáculo he visto a gente reírse tanto que rejuvenecen tanto que han vuelto a introducirse en el útero materno. Yo lo he visto.

-¿No es contradictorio que, viviendo en un país democrático, hayan condenado a una mujer a un año de prisión por tuitear chistes sobre Carrero Blanco?

-Ha metido varios temas bastante importantes y delicados en su pregunta. Vivimos en una democracia mediante la cual elegimos a unos gobernantes, que son los que hacen unas leyes que luego aplican unos jueces. Nosotros hemos elegido democráticamente a los gobernantes que hicieron esas leyes con las que no estoy de acuerdo. No estoy de acuerdo con que una persona sea condenada por hacer humor. El humor es una ficción. Esa persona debería ser condenada a que hagan humor sobre ella, acerca de ella, pero no a una pena de cárcel. Un chiste es algo que no tiene consecuencias de ningún tipo, por lo menos no tiene la intención de una consecuencia malvada. Que esta persona bromee sobre Carrero Blanco, no significa que vaya a poner una bomba, ni que vaya a matar a nadie.

-Parece que las autoridades tienen un problema con el humor negro...

-No creo que sea con el humor negro. No entiendo muy bien lo que pasa. Me parece tan difícil de entender lo que está sucediendo que me cuesta tener una opinión. Hubo una época que atravesó España hace más de 40 años en la que no se podía hablar de nada. Después, durante un tiempo se pudo hablar de todo. Y ahora estamos pasando por un tiempo en el que parece que se puede hablar de todo, pero en realidad no se puede hablar de nada. La primera y la última no son buenas. Sólo es buena la del medio.

-Es decir, hay más corrección en el discurso artístico de hoy que en el de hace 30 años.

-El público exige una corrección política. También le ha pasado, además de a esta chica -Cassandra-, a Dani Mateo y Wyoming, a Jorge Cremades, al cantante de Def con Dos. Hay tantos casos de este estilo porque normalmente alguien denuncia. Si hay una corrección política es porque el público la exige.

-Es complejo. No estoy de acuerdo con que se cancele un monólogo de Cremades, por ejemplo, pero tampoco acepto que en una manifestación artística se ataque a la mujer.

-¿Has ido a ver el espectáculo?

-No, no he ido.

-Yo creo que esto que dices no es cierto. Yo he ido a verlo y es un espectáculo muy ingenuo, muy naíf, muy infantil. Me gustaría estar con una persona que diga que el show de Cremades ataque a la mujer. Yo lo he visto y no la ataca, es todo lo contrario. Es la historia de una chico que se enamora de una chica porque le toca la nariz.

-Yo le hablo de lo que veo en sus vídeos de Youtube. No me gusta que en uno de ellos se vea a un chico ligando con la chica más borracha del bar. No me gusta que se bromee a la ligera sobre algo tan espinoso.

-Estoy de acuerdo contigo.

-Mingote describió su trabajo como "razonar hasta más allá de lo razonable. Despojar de la hojarasca que envuelve las cosas hasta hacerlas cómicas". ¿Cómo describe el suyo?

-Hago un trabajo de observador y de guía que da un paseo con el público desde lo súper reconocible a lo surrealista. Me gusta mucho observar los comportamientos de las personas y buscarles los ridículos, los contrasentidos y las paradojas. Partir de lo cotidiano para acabar en lo absurdo. Eso es lo que me gusta. El humor vive de lo inesperado. También hay que saber buscar la manera de contar y sorprender. Schopenhauer definía el humor de una manera muy graciosa: "Poner una cosa allí donde no debería estar". Le doy toda la razón. Pero no siempre que hagas eso vas a hacer humor. Saber diferenciar cuál sí y cuál no es la labor del humorista.

-Todo el mundo puede escribir sobre la tapa de un inodoro, pero no todos hacen humor con eso.

-Claro, lleva un poco más de tiempo buscar eso que decía el filósofo de poner una cosa allí donde no va.

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