El Centro Guerrero, que en 2020 tuvo que cerrar y reabrir dos veces por las restricción impuestas con motivo de la pandemia, retomará parte de la programación que no pudo desarrollar el pasado año, cuando se celebraba su veinte aniversario. Por este motivo, sumará a las  nuevas exposiciones como la que podrá verse en febrero los conciertos en acústico, talleres y conferencias.

Este espacio museístico ofrece desde el pasado diciembre la exposición Fred Sandback. Un espacio intermedio, una muestra que acerca a este artista de culto del minimalismo de la segunda mitad del XX. El director del museo, Francisco Baena, explica que la pandemia ha marcado un año que contaba con una programación especial diseñada para celebrar las dos décadas de andadura de este espacio. Debido a que parte de ese programa se suspendió por los cierres del museo, el Centro Guerrero retomará algunas de las actividades, que llevan una exposición anual de retraso.

La pandemia también ha afectado a un público, que ha caído a la mitad pese a un arranque que dejó más de 3.500 visitantes el pasado enero –mes en el que convivieron la producción propia que unía a Guerrero con Esteban Vicente y Solovki, un proyecto de Juan Manuel Castro Prieto y Rafael Trapiello comisariado por Alicia Ventura–.

“En febrero, mes que abrimos completo, nos mantuvimos en los 6.000 visitantes, pero en marzo llegó el cierre y la apertura de junio nos dejó sin público internacional y casi sin visitas nacionales”, añade Baena, que ha recordado que el centro volvió a cerrar en octubre. Además, la pandemia ha reducido el número global de visitas a la mitad y tuvo una fuerte incidencia en las visitas escolares. “Para compensar, los meses cerrados hemos activado mucho la presencia en internet con publicaciones de herramientas educativas que han servido para introducir a los escolares a la abstracción a través de Guerrero”, apunta el director del museo.

La programación apuesta en febrero por la fotografía y lo hace de la mano de Solo, de Matías Costa, una muestra doble que es además una retrospectiva diseñada para desplegar en el mismo espacio un juego de simultaneidades para intentar entender a este autor. Matías Costa (Buenos Aires, 1973) es periodista y fotógrafo, cofundador del colectivo NOPHOTO, y en esta muestra se comprime el trabajo de tres décadas de un fotógrafo que participa de una doble naturaleza, la de cronista y la de poeta.