Este recién comenzado 2016 no solo nos va a traer la vuelta de 091 sino que a un nivel más modesto, sin tanto alboroto mediático también supone la vuelta de otro histórico de la misma generación que los Cero. Hablamos de José Sabio, el que fuera cantante de los seminales KGB, donde comenzó aporreando parches el hoy omnipresente Eric Jiménez, batería de Lagartija Nick, Los Planetas o Los Evangelistas, entre otros muchos. Tras treinta años de silencio, Sabio ha vuelto a la actividad musical con un nuevo proyecto, El Estado, que parece retomar la evolución del post-punk allí donde la dejó cuando acabó su aventura con KGB, para dedicarse al estilismo en la peluquería que ha venido regentando hasta ahora, y donde continúa.

El grupo, que combina juventud y veteranía con miembros de distintas generaciones, comenzó a afrontar sus primeros ensayos en 2014, y después de ajustar la formación y dar forma a las primeras canciones, el año pasado publicó dos ep's: Salir Mal y Vuelo Final, un disco del que se ha hecho una edición limitada en vinilo y un vídeo dirigido por Juanmi Cristóbal. Ahora por fin se presentan en sociedad con un concierto en Planta Baja en cartel compartido con Perro Mojado, una banda que podría considerarse heredera del espíritu que guio a los primeros KGB. Parece que el círculo se cierra. José Sabio explica cómo ha encontrado el panorama tanto tiempo después y qué espera de esta nueva aventura.

-Empecemos por el principio, ¿qué les empujó, después de casi treinta años -al menos en el caso de José Sabio, otrora conocido como Maroto- a volver a este circo?

-En realidad nunca hemos dejado de hacer cosas, aunque hayamos trabajado en modo combustión lenta. Después de KGB trabajé con Antonio Vílchez en El Estado y La Historia y hasta el 2000 no hicimos lo que sería nuestro primer disco, Derribar Estatuas. Ahora, años después, recuperamos el proyecto y redujimos el nombre a El Estado. Grabamos un ep, y ahora por fin hemos montado una banda con la que plasmar todas esas ideas en directo.

-El Estado parece un nombre tan bueno que resulta extraño que no lo haya usado nadie antes. ¿Cómo se ocurrió el nombre? ¿Tiene algo de irónico, teniendo en cuenta los antecedentes punk y antisistema de algunos de ustedes?

-Como decía, El Estado viene de El Estado y La Historia… aunque también podría ser lo que apuntas (risas).

-Hablemos de las colaboraciones: Eric Jiménez, José Ángel Tejero, Jesús Palacín, Novi PPM… ¿El Estado se refuerza con la vieja guardia? ¿Ustedes también apuestan por la Grosse Koalition?

-Siempre nos ha gustado trabajar con la gente que conocemos y con la que hemos sentido conexión, feeling… Además, todos son magníficos músicos, qué voy a decir de Eric o de José Ángel (ambos compañeros en KGB). También contamos en la banda con músicos de nueva generación, como Nauzet, José Willy o Jesús.

-El sonido de El Estado, a mi parecer, no se distancia mucho del post-punk (entonces le llamábamos after punk) de los primeros ochenta: sonidos oscuros, algo siniestros, un puntito épico… ¿Les siguen sirviendo los abrigos y las gorras del año 83?

-(Risas) Tenemos que confesar que no todos los abrigos nos siguen sentando bien pero, qué duda cabe, es la música que hemos mamado, seguimos siendo after punk. Eso no significa que despreciemos para nada lo que se ha podido hacer después y nos ha gustado. De hecho siempre estamos escuchando todo lo último que sale y que cae en nuestras manos o en nuestros oídos.

-Sorprenden sobre todo las guitarras acústicas, presentes en muchos temas, y el tratamiento de las voces, medio susurradas y con mucha reverberación, un poco en la onda de los grupos del sello 4AD…

-Nos gusta mucho la mezcla de guitarras acústicas con guitarra eléctrica y sonidos electrónicos. Por supuesto el sello 4AD o Mute, siguen siendo referentes para nosotros.