El catedrático de Literatura Comparada de la Universidad de Granada Antonio Sánchez Trigueros ha dedicado toda su vida a la investigación y la lectura. Bibliófilo confeso, volvió a dar una nueva muestra de la generosidad que lo ha caracterizado en su larga trayectoria académica con la donación de la ingente biblioteca que ha atesorado junto a su esposa. Los volúmenes que lo acompañaron en sus jornadas de estudio y recreo pueden consultarse ya en la Biblioteca de la UGR y han propiciado varias interesantes muestras bibliográficas. La última de ellas tiene además un protagonista muy especial: su abuelo paterno, José Sánchez Rodríguez, escritor y personalidad de la cultura malagueña primera mitad del XX. 

El Hospital Real acoge desde el pasado martes 14 de febrero hasta el próximo 24 marzo esta muestra, que lleva por título La biblioteca de un poeta modernista andaluz: José Sánchez Rodríguez (Málaga, 1875-1940). Comisariada por el propio Antonio Sánchez Trigueros, ofrece una selección de los libros más interesantes salvados del saqueo parcial a que fue sometida en la Guerra Civil (febrero de 1937) la biblioteca del poeta malagueño.

Sánchez Rodríguez fue una figura de su tiempo y resultó duramente depurado por el franquismo. “En ese sentido esta exposición también quiere tener algo de justicia histórica”, según explica el comisario de la misma. En vida recibió numerosos honores cívicos, como la Medalla de Plata de Alfonso XIII, la Gran Placa de Honor y Mérito de la Cruz Roja por sus generosos y relevantes servicios a la institución, el título de Cronista oficial de la Ciudad de Málaga por sus investigaciones históricas publicadas en prensa y fue Numerario de la Academia de la Letras Humanas de esa ciudad andaluza. Pero por encima de todo fue "poeta de éxito", "autor teatral aplaudido" y "periodista literario reconocido" y crítico de teatro "benévolo". Así lo define Sánchez Trigueros, quien llama la atención sobre la cantidad de obras de su abuelo que "se ofrecen hoy reeditadas sorprendentemente en el extranjero". 

Prueba del reconocimiento del que gozó en el ámbito cultural fue la cantidad de facetas en las que desarrolló profesionalmente esas inquietudes, porque José Sánchez Rodríguez fue director de suplementos literarios como el diario malagueño La información. Fundador de revistas como Málaga Moderna, director artístico de teatros de Málaga y empresario -"aunque efímero", según el catedrático de la UGR- de salas de cine. En paralelo a estas actividades culturales, el poeta fue empleado de la Junta de Obras del Puerto de Málaga, donde llegó a ser promovido a la máxima categoría administrativa de Oficial Mayor. 

Por ejercer ese cargo hasta un día después de la conquista de Málaga por las fuerzas militares fue detenido, juzgado y condenado a 12 años de prisión de los que sólo cumplió un tres pero salió de la cárcel con la salud tan afectada que sólo logró sobrevivir unos cuantos meses ya en libertad. 

Su nieto no llegó a conocerlo pero su padre le dejó como legado los 230 ejemplares de la biblioteca de Sánchez Rodríguez que se concedió a cada uno de sus nueve hijos. "Por los testimonios familiares que conocemos se puede calcular que, antes de la Guerra Civil, de su depuración y condena políticas, la biblioteca constaba aproximadamente de unos 4.000 volúmenes de los que se calcula que unos 1.700 desaparecieron sencillamente robados, destruidos por las escuadras fascistas", cuenta el catedrático. 

Sólo su padre, Salvador, y su tía Matilde, decidieron conservarlos. "Entre los libros perdidos, destruidos o enajenados debían estar, y alguno se salvaron, muchas de las primeras ediciones de los escritores de la época con los que llegó a tener buena relación, una red que mantuvo durante toda su vida, como testifica la documentación que hemos manejado conservada en el archivo: por ejemplo, me refiero a los primeros libros de Juan Ramón Jiménez, de Manuel y Antonio Machado, de Francisco Villaespesa, de Salvador Rueda, de Silverio Lanza, de Rubén Darío, de Julio Pellicer, de los compañeros literatos malagueños, etc.", señala Sánchez Trigueros. 

De todo ese conjunto, el comisario ha seleccionado "por obvias razones de espacio" dos tercios de los títulos que se han distribuido en siete apartados repartidos en seis mesas: Libros de amigos; De americanos y españoles contemporáneos; De clásicos y maestros (siglos XVI y XIX); De otras literaturas, traducciones y libros editados en París; De cantares y Andalucía; Biblioteca Teatral y Revistas y otras publicaciones periódicas. 

En la muestra de la Biblioteca del Hospital Real también han colaborado Antonia Colino, Antonio Sierra, Montserrat Pretel y María Gracia Marín. Y como autores del catálogo, Eulalia Valverde, Antonio Ruiz Martínez, Juan Carlos Herrera y María Artés.