"Lorca me curó de la soledad que viví durante la pandemia"
Entrevista | Juan Habichuela Nieto
La quinta generación de la saga del Sacromonte llega hoy al Teatro Isabel la Católica con un nuevo espectáculo de villancicos flamencos
Juan Habichuela (Granada, 1989) se encontraba en Croacia como parte de la gira de su disco Sentiemiento de mi ser, cuando la irrupción del Covid-19 le obligó a cancelarlo y regresar a su ciudad natal. Tuvo suerte, como él mismo rememora ahora entre risas con la tranquilidad que da el tiempo pasado, pues de haber cogido otro vuelo hubiese tenido que quedarse en el país de Europa Central. Por suerte regresó a Granada, donde pasó el estado de alarma en el calor del hogar familiar, “que es lo más valioso que tenemos”, afirma el guitarrista.
Ahora, en la época familiar por excelencia, el que supone la quinta generación de los Habichuela llega hoy al Isabel la Católica con Navidad con Habichuela, un espectáculo donde la familia es una parte fundamental. Él –que se añadió como tercer apellido ‘nieto’ en honor a su abuelo– conoce bien esa importancia, por eso se ha rodeado para la función de su pareja y de varios miembros de los ‘Fernández’, incluidas sus cuñadas.
–¿Qué vamos a ver sobre las tablas del Isabel la Católica?
–Es un espectáculo de villancicos flamencos tradicionales, algunos propios, dando nuestra versión de lo que tocamos, cantamos y bailamos en casa pero llevado al teatro. En el fondo, no deja de ser una versión de la Zambombá de las cuevas del Sacromonte.
–Pero esas cuevas tienen unas características que no tiene el teatro ¿qué diferencias va a haber?
–En realidad nosotros siempre vamos con cariño al sitio que sea. Un lugar más pequeño como el escenario del teatro es, también, un lugar más íntimo y es solo otra forma de contar nuestra historia, nuestra Navidad
–Hablando de teatro y flamenco, ¿cómo ha afectado el Covid a un género no muy mayoritario como el suyo?
–Es verdad que lo hemos pasado muy mal, pero parece que ahora, poco a poco, vamos saliendo, de hecho tenemos ya cinco o seis fechas seguras y yo estoy ultimando mi próximo disco, que lo sacaré a principio del próximo año y también tendrá una gira, si Dios quiere.
–Es usted la quinta generación de una de las muchas sagas flamencas de Granada. ¿Qué tiene este lugar para tener tanto 'arte'?
–Granada siempre ha sido una tierra muy flamenca y ha tenido grandes maestros de este arte y hay compañeros que tocan, cantan y bailan muy bien. Creo que ahora la ciudad está muy bien en el flamenco.
–Pero muchos, como usted que se marchó a Madrid, tienen que irse fuera. ¿Una fuga de cerebros?
–No, en realidad es algo más de organización. Madrid es el centro, ahí está todo y para temas de grabación, giras,... es mucho más práctico.
–En Navidad con Habichuela mezcla corrientes más nuevas con otras tradicionales. Es una pregunta típica, pero ¿qué opina de la polémica de la apropiación cultural?
–Todo lo que se haga desde el cariño y desde el respeto a la música, yo lo escucharé y tendrá mi apoyo. La juventud escucha todo tipo de música, aunque el flamenco sea algo que se nace y se siente se puede mezclar para que se haga otra fritura (risas). Yo escucho música clásica, reguetón,... Soy una persona que para desconectar del flamenco, y para enriquecerme, tengo que escuchar otras cosas y, claro, tengo a los niños y a los sobrinos siempre con el reguetón y no puedo evitarlo (risas).
–Ya que menciona el tema de sus sobrinos. ¿Cómo ve a las próximas generaciones de los Habichuela?
–Ahora ya van por la sexta, que es mi hijo, otro Juan (risas), y también hay unos primos míos que tocan y cantan de maravilla. La verdad que pintan muy bien.
–Hemos pasado por alto el tema de su nuevo disco. ¿Qué puede contarme?
–Se llama Ocho abrazos para Lorca y es un trabajo que ha venido desde la pandemia, porque me encerré con un par de guitarras en el estudio y con libros de Lorca, y él me curó de la soledad que hemos vivido todos en la pandemia. Tenía entonces que darle un abrazo a Lorca, pero como no podía ser decidí darle esos ocho abrazos.
–El de Fuente Vaqueros es una figura recurrente para los flamencos, ahí está el ejemplo de Morente con Omega o La leyenda del tiempo, de Camarón, ¿pero qué significa para usted?
–Como te decía, Lorca para mí ha sido como una medicina durante este tiempo de pandemia. De hecho, he soñado muchas veces en pasar una tarde con él, en poder verlo y hablar,... creo que en su escritura hay mucha verdad, en sus poesías, en su manera de ver la vida hay mucho de lo que aprender.
También te puede interesar
Lo último