Juanita y los feos + El Palacio de Linares: ochenta razones

En 2004 el sonido del grupo madrileño Juanita y los feos emprendió un viaje regresivo en el tiempo que recaló a mediados de los sesenta y se tradujo en el EP Robot gigante avanzado (2006), un interesante debut, un compendio de Garage Rock rabioso y eléctrico, descararado, de temática juvenil y manifiesto amateurismo. Era el momento de avanzar y la siguiente escala del periplo, el LP Juanita y los feos (2008), se realizó en algún impreciso momento a finales de los setenta en el que los postulados del garaje rock se radicalizaron, el volumen y la velocidad cobraron importancia y, sin dejar de mirar a los sesenta ni abandonar el discurso adolescente extremo, como en el single Angelines (2009), había que abrazar un nuevo sonido y una nueva estética: modernidad y contracultura para hacer frente a los convulsos ochenta, en los que Juanita y los feos se instalan en el single Despacho Oval (2011) y la que es su última entrega discográfica hasta ahora, el LP Pesadilla adulta (2011).

Esta noche Juanita y los feos se suben al escenario de la sala Planta Baja para invocar al espíritu de Kaka De Luxe, Pegamoides o Ataque de Caspa, tal como hacen muchas otras bandas actuales (los gallegos Novedades Carminha son un buen ejemplo), en un divertido y macabro ritual de punk y pop. Abrirán el concierto los debutantes El Palacio de Linares, que se presentan en sociedad tras editar su primer EP, Himalaya (2012), para el sello Elefant. Cuatro canciones de pop brillante que, de algún modo, los emparenta con The Feelies y podría ser el inicio de una interesante carrera.