En los últimos tres años la asturiana Lorena Álvarez se ha convertido en una de las cantantes predilectas de la modernidad y un icono de la última y menos contaminada escena independiente. Lo sorprendente es que -demostrando que los designios del indie son inescrutables- su propuesta no puede enraizarse con mayor hondura en las músicas tradicionales del ámbito rural, desde las jotas a los pasodobles, y de las rondallas a los romances o incluso a la música de las verbenas de los pueblos.

Con semejantes referentes, Lorena Álvarez & su Banda Municipal, que así se hace llamar artísticamente su combo, ha conquistado los corazones de una generación formada por nativos digitales que no conciben un mundo que no esté permanentemente interconectado con dos discos, el ep La cinta (Sones, 2011), cuyo título hace referencia al formato con el que comercializó sus primeras canciones en una tirada artesanal diseñada por la propia Lorena, y el álbum Anónimo (Sones, 2012). Esta noche estará presentando en Polaroid Club su último disco, Dinamita (Producciones Doradas, 2014).s. La peculiaridad de este disco estriba en que para su traslado al directo, y dado el protagonismo que otorga en todas sus canciones al coro de acompañamiento, Lorena se propuso acompañarse en cada ciudad o pueblo donde acudiera a presentarlo por un coro diferente formado por aficionados del lugar sin experiencia previa en el canto. Así suponemos que ocurrirá esta noche en Polaroid. Lo dicho, los designios del indie son inescrutables.