Actual

Ni Luis Buñuel era tan sordo ni Orson Wells tan sincero

  • El periodista Alfonso Eduardo Pérez Orozco habla de sus anécdotas con los protagonistas del mundo del cine y afirma que "tienen un complejo con la imagen"

Que Luis Buñuel no era tan sordo como decían y que Orson Welles no tenía reparos en dejar caer alguna mentira piadosa para huir de la prensa son algunas de las anécdotas que desveló ayer en Granada el periodista cultural Alfonso Eduardo Pérez Orozco.

Después de compartir horas y conversaciones con actores y cineastas, el periodista cree haberlos conocido "un poco", más allá de la imagen que se muestra de ellos al público, dijo en declaraciones a Efe.

En el marco del Festival Internacional de Cine Clásico Retroback, que se celebra estos días en Granada, este profesional, que lleva 38 años trabajando, principalmente dedicado al mundo del cine y al del flamenco, ha relatado alguna de las historias que le sucedieron durante ese tiempo detrás de las cámaras y se le quedaron en el tintero.

Una vez, por ejemplo, en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, apareció Buñuel y se puso a charlar con el crítico de cine Alfonso Sánchez, cuenta el periodista, que explica que el primero de ellos "tenía fama de sordo" y el segundo "era conocido por no oír bien".

"Y yo hice entonces una pregunta ingenua: ¿Pero estos dos no eran sordos?", bromea Pérez Orozco, que cuenta que entendió entonces que más bien "se lo hacían" y "no les importaba pasar por sordos para librarse de periodistas y fans cuando se ponían pesados".

También cineastas como Orson Welles esquivaban de vez en cuando a la prensa, según relata el periodista, que se lo encontró una vez en Sevilla unos días antes de la presentación en Valladolid de su película El Proceso. "Estaba en un bar en la plaza de San Francisco con su hija, de ocho o nueve años, y le pregunté que si no iba a ir a Valladolid, a lo que él me contestó que sí, que iba a ir, aunque la niña empezó a rebatirle y a decir que no era así".

Días después Pérez Orozco no fue de los más sorprendidos cuando supo que el director de cine había avisado que no podría ir finalmente a la presentación, pues "le habían surgido dificultades enormes". "Pienso que tienen un complejo con la imagen, que no está bien concebido cómo deben presentarse actores y directores ante el público", apunta Pérez Orozco, que cuenta que a unos se les dice que deben ser "un mito aislado y no hablar con nadie" y a otros "que tienen que hacerse los simpáticos".

"Casi siempre se ven obligados a tomar otra personalidad delante del resto de la gente", explica el periodista, para quien lo que se conoce de estos personajes y cómo son realmente "son dos mundos muy distintos".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios