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Manos de Topo, música y charla en Planta Baja

  • La banda, que fue una de las sensaciones del pop, actúa esta noche dentro del 'Club Reserva 1925'

La segunda entrega, y última por el momento, del Club Reserva 1925, presenta esta noche a partir de las nueve en la sala Planta Baja a Manos de Topo y a Trépat. Los primeros son uno de los grupos más singulares de la escena alternativa y vienen además con nuevo disco bajo el brazo; los segundos son los que ponen sobre la mesa la propuesta más original de las surgidas en esta década en nuestra ciudad.

El Club Reserva 1925 es una iniciativa que apuesta por la calidad y que busca por un lado el equilibrio entre grupos consolidados del panorama independiente y artista emergentes, y la cercanía y el diálogo entre público y artistas por el otro. En ese sentido programan una charla previa a la actuación, conducida en cada concierto por un periodista cultural versado en cada uno de los grupos que conforman el cartel. Tras la primera de las fechas granadinas, que reunió hace una semana en la sala BoogaClub al trío londinense Is Tropical con los catalanes de Cabo San Roque, llega este segundo capítulo en el que la atracción principal serán las nuevas canciones de Manos de Topo, un cuarteto ahora convertido en un quinteto con la incorporación de un violinista, cuya seña de identidad es sin duda el peculiar y lacrimógeno modo de cantar de su guitarrista Miguel Ángel Blanca.

Su sello personal atrae a tantos partidarios como detractores genera desde que el grupo se convirtiera en una de las sensaciones de la modernidad pop en la segunda mitad de la pasada década. Haciendo suyo el argumentario de la canción romántica para llevarlo al paroxismo de un modo jocoso y deliberadamente disonante Manos de Topo se convirtió en una de las bandas más aclamadas por la crítica. Sus álbumes Ortopedias Bonitas (La Colazione-Strange Ones, 2007), El Primero era Mejor (Strange Ones, 2009) -un nombre irónico que ridiculizaba uno de los tics propios del hipster- y Escapar con el Anticiclón (Y volver con la boca roja) (Sones, 2011), este último producido por Ramón Rodríguez, The New Raemon, les hicieron evolucionar y no estancarse en la autoparodia, alcanzando un sonido más profundo y depurado. Ahora, tras tres años de silencio, vuelven -otra vez con Ramón Rodríguez a los mandos pero autoeditándose-, con Caminitos del Deseo, un disco que están presentando por España desde el pasado noviembre y en el que sin abandonar su temática eterna, la de los dramas cotidianos sufridos en batín, el desamor presentado del modo más bizarro, desvergonzado y tragicómico, el grupo escarba en nuevas sonoridades con más pasión e intensidad que en sus comienzos, pero sin renunciar a esas señas de identidad que a unos hipnotiza y a otros repele.

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