El sábado 7 de octubre, juntas, Mariola Cantarero y Marina Heredia, Marina y Mariola, presentarán su Mar de Músicas en el Auditorio Manuel de Falla. Ambas son figuras de lo más representativo de nuestra ciudad y nuestra cultura, ambas tienen un estilo propio y un lugar único en sus mundos musicales, por eso, esta propuesta musical es tan genuina tiene tantos alicientes. Eso si hablamos de música. Pero si hablamos de estos días en Granada, días en los que se ha convertido en centro neurálgico de la política con un despliegue en toda la ciudad sin precedentes, debemos añadir dos cuestiones.

La primera es que es posible que alguna autoridad pueda querer quedarse para acercarse al Auditorio, ya que están en el recinto, como es el caso de Pedro Sánchez, que mañana participa en un mitin del PSOE en Granada. En el caso de que vayan al concierto, Cantarero preguntada por ello nos dice: “Que se dejen llevar… sin prejuicios, sólo que se dejen mecer por la magia del lugar en que nos encontraremos y los duendes vendrán a mecerlos…”.

La segunda es que Marina Heredia actúo la noche del jueves ante todas las autoridades en los jardines del Partal. Hasta el jueves todo era secreto e información confidencial, pero en el momento de esta entrevista, ya sí puede contarnos cómo fue esa noche. Marina señala que a pesar de llevar tiempo planeando la actuación no se imaginaba la trascendencia: “Hasta que no lo vives y ves la magnitud, ni te lo imaginas”.

Nos cuenta que el Partal, en el corazón de la Alhambra y con una iluminación maravillosa, ante el Rey y la Reina de España y todas las autoridades del mundo, hicieron tres temas: “Hice primero unos tangos de Granada, con la intención de dar a conocer el flamenco más autóctono nuestro, y luego dos temas de mi espectáculo en el Generalife en torno a Lorca, La dulce queja y Sedas de angustia.

Preguntada sobre la reacción del público,  comenta que “la primera fila con más españoles como Borrell o el Rey, se notaba que conocía el flamenco. El resto estaban encantados”. "Es que todo era tan bonito, con el Partal a mi espalda, la iluminación, el silencio de la noche de la Alhambra...”.

Marina se hizo acompañar de Paquito González a la percusión, José Quevedo Bolita a la guitarra, y Sita Heredia y Anabel Ribera a las palmas. “La verdad es que la elección del flamenco para representar a España en una cumbre así por parte de las autoridades me parece lo más importante. Luego está la velada, que fue una preciosidad”, concluye sobre sus percepciones de la actuación del jueves en la cena de gala de los jefes de Estado y mandatarios Europeos. Pero le queda otra actuación esta semana y sobre ella conversamos con Mariola Cantarero.

-Juntas en el Falla, dos estilos, dos trayectorias, en definitiva sois dos instituciones... ¿Qué sensación os causa el espectáculo del sábado?

-M. C.: Es nuestra casa, nuestro público, es una sensación maravillosa y la vez de responsabilidad absoluta.

-M. H.: Pues es siempre una cita apetecible porque comparto muchas cosas en común con Mariola. Nos admiramos nos queremos y nos apasiona lo que hacemos.

-Esta colaboración ha llegado cuando tenía que llegar. ¿Podía haberse hecho antes o más bien sois pioneras y adelantadas a la época?

-M. C.: Esta colaboración nace desde una profunda admiración de la una por la otra, de años viéndonos en nuestros respectivos conciertos y aprendiendo la una de la otra. Por mi parte, mi vida es más rica desde que Marina está en ella tanto en lo personal como en lo profesional. No sé si pioneras, pero amantes de nuestro trabajo desde luego.

-M. H.: Pues sí, creo que en la vida no hay que forzar las cosas. Todos tenemos un destino que tarde o temprano llega. Y este espectáculo nos ha llegado cuando las dos estábamos preparadas para llevarlo acabo,  requiere mucho compromiso y profesionalidad.

-¿Es un espectáculo a medias o una fusión total?

-M. C.: Total, ella bucea en mi mundo, literalmente, con arias de ópera y napolitanas y yo en el suyo con ritmos y palos flamenco, copla…

-M. H.: Sí, es un espectáculo en donde convivimos musicalmente y donde nos fuerza a salir de nuestra zona de confort cantando cosas que hasta ahora no habíamos cantado.

-¿En qué momento os encontráis?

-M. C.: Cuando nuestras voces se encuentran se para el tiempo… No te puedo decir más.

-M. H.: Yo personalmente me encuentro en un momento bonito y dulce de mi carrera. Con una libertad absoluta y por lo tanto disfruto muchísimo de lo que hago.

-¿Qué nos tenéis preparado?

-M. C.: Respeto, alegría, cercanía y sobre todo emoción a raudales.

-M. H.: un espectáculo muy colorido, con muchos matices, con los sentimientos a flor de piel y muy divertido