El libro, coordinado por la Asociación de Mujeres Carmen Vargas con la colaboración de la Diputación de Granada, cuenta con relatos, poemas y dibujos que describen las experiencias vividas por las mujeres del municipio durante la crisis sanitaria. La sede de la Diputación de Granada ha acogido la presentación del libro, que cuenta con la colaboración de la institución provincial. La obra constituye una memoria gráfica sobre las experiencias vividas por las mujeres del municipio en los meses del confinamiento.

Durante la presentación, la diputada de Igualdad, Juventud y Administración Electrónica, Mercedes Garzón, ha resaltado que el libro está conformado por una treintena de relatos cortos, cuentos, poesías y dibujos “en los que las mujeres de Huétor Vega intentan plasmar el carrusel de emociones en el que se vieron atrapadas después de decretarse el estado de alarma para hacer frente al COVID-19”. “Estas mujeres aprovechaban el silencio de cada noche para planificar a lo que tenían que dedicarse al día siguiente: la casa, al trabajo, a la educación, a los cuidados, a dar buen ánimo, a no tener miedo, a resolver conflictos. Una vez más decidieron que no podían pararse”, ha recordado.

Con esta motivación nació Memorias de una pandemia, un recuerdo reciente narrado por mujeres con relatos imprescindibles para reflexionar “acerca de lo rápido que puede cambiar la vida y lo necesario de tener herramientas para afrontarlo”, ha explicado la diputada. “Todas las experiencias y emociones que han reflejado las mujeres de Huétor Vega en este libro son para no olvidarlas y hacernos pensar a dónde queremos llegar”, ha añadido Garzón.

Por su parte, la presidenta de la Asociación de Mujeres Carmen Vargas, Carolina Higueras, ha destacado que idearon este proyecto durante los meses de confinamiento, con los recursos que tenían, para “recopilar esos sentimientos, las emociones, a través del trabajo, de la escritura, de la pintura, juntando a todas las mujeres del municipio y a nuestras socias”.

En este sentido, ha contado que el proceso de creación del libro fue “dinamizador e implicó a todas las socias que creyeron que el proyecto podría hacerse realidad”. De esta manera, “lo que pretendíamos era reunir a las mujeres del municipio, conectarlas y aprender de sus experiencias, sentimientos y emociones”.