Una vez más, y consolidando una bella tradición, la Orquesta Ciudad de Granada (OCG) y el Coro de la OCG presentan El Mesías en un doble concierto que arrancó ayer y que tendrá su culminación hoy en el Auditorio Manuel de Falla. Se trata una interpretación que, esta vez, se abre para que pueda ser compartida con todos los que aman esta música y se atrevan a sumarse a esta aventura. La maravillosa creación de Handel (que, aunque tiene partes vinculadas con todas las épocas del año, suele identificarse con la Navidad), es una proposición musical incomparable para celebrar unas fiestas que continúan siendo entrañables a pesar de todos los cambios que se hayan producido en la sociedad.

La participación de los que en otras ocasiones serán oyentes proporciona un símbolo muy elocuente de la música como empresa colectiva: ninguna música sería más apropiada que la de Haendel.

Lucas Macías, director artístico de la OCG, estará al frente de los dos conciertos, que cuentan con la participación solista de cuatro jóvenes y prestigiosas voces: Mariasole Mainini (soprano), Mar Campo (alto), Rory Carver (tenor) y Javier Povedano (barítono). Al Coro de la OCG, bajo la dirección de Héctor E. Márquez, sin duda uno de los grandes protagonistas de este programa, se sumarán más de 250 voces de doce formaciones corales distintas que han sido preparadas por el director preparador Francisco Ruiz, y que darán voz al Mesías en la presente edición.

A pesar de haberse interpretado ya tantas veces (de hecho se trata de una de las primeras obras de la Historia de la Música que jamás han abandonado el repertorio desde el momento de su estreno), el Mesías de Handel continúa siendo siempre un acontecimiento. La belleza y la fuerza retórica de sus melodías (muchas de las cuales provienen de óperas italianas del compositor, sin que por ello parezcan inadecuadas) y su sólida escritura instrumental merecen la admiración que no ha dejado de despertar. Y uno de sus puntos más fuertes está en las magníficas partes corales, verdadero e inigualado modelo del género. Por más que el Aleluya, por ejemplo, se haya oído mil veces y sea tan popular, siempre que vuelve a escucharse se experimenta la misma emoción que hizo que Haydn exclamara entre lágrimas al oírlo por primera vez en Londres: “¡Haendel es el más grande!”. A pesar de la dificultad del contrapunto vocal, esos coros tienen una vocación universal, piden ser cantados por todos.

El Mesías ha adquirido ya la condición de tradición consolidada por la feliz y exitosa unión que propone entre profesionales y amantes de la música: éstos pueden añadirse en una excepcional jornada al conjunto formado por la Orquesta Ciudad de Granada y su Coro, gozando de una música maravillosa desde una nueva y privilegiada perspectiva.