Modesto y amable ejercicio de dos grandes estrellas

Comedia romántica, EEUU, 2011, 99 min. Dirección: Tom Hanks. Guión: Tom Hanks, Nia Vardalos. Fotografía: Philippe Rousselot. Música: James Newton Howard. Intérpretes: Tom Hanks, Julia Roberts, Bryan Cranston, Cedric the Entertainer, Taraji P. Henson. Cines: Cinema 2000, Kinépolis.

Tom Hanks ha cometido tres errores que difícilmente se perdonan en el universo de la crítica: es un buen actor, a veces hasta grande, que ha protagonizado muchas películas de éxito popular y en muchas de ellas ha interpretado tipos simpáticos, optimistas, bondadosos y bienpensantes. ¡Intolerable! No importan sus papeles dramáticos en películas como Philadelphia, Apolo XIII, Salvar al soldado Ryan, Atrápame si puedes, La milla verde, La guerra de Charlie Wilson o hasta Camino a la perdición, en la que interpreta a un asesino. Todos estos personajes son, de alguna manera, positivos. Y además es reo de haber interpretado Algo para recordar, Tienes un e-mail o Forrest Gump, películas amables y a veces hasta muy inteligentes. Y, además ha dirigido una modesta, hermosa y -otra vez la dichosa palabra- amable película: TheWonders. Lo dicho: ¡imperdonable!

Ahora lo empeora todo dirigiendo, con un curioso sentido de la modestia, una pequeña película sobre un pequeño personaje; es eso sí, engrandecida comercialmente por su nombre y el de Julia Roberts. Larry Crowne es un buen tipo que lleva años trabajando ejemplarmente en un supermercado. Pero carece de estudios y eso le vale ser despedido en un reajuste de personal. Esto da para una trama dramática o para una crítica ácida de indignada. Pero Hanks, fiel a él mismo, prefiere la comedia sentimental y -lo siento, hay que decirlo otra vez- amable.

Dispuesto a darse una segunda oportunidad Larry Crowne se matricula en la Universidad y cursa una estrafalaria asignatura impartida por Julia Roberts, una profesora digamos que no muy contenta con su vida, no muy satisfecha con su trabajo y no muy simpática con sus alumnos. El resultado es desigual pero agradable y aseadamente dirigido. Cuando están en plano Hanks y sus amigos universitarios la cosa flojea y hasta casi babea; cuando está Hanks solo, funciona; cuando están Hanks y Roberts, mejora notablemente; y cuando Julia Roberts -mejor cabreada- es la protagonista absoluta, la película alcanza sus mejores momentos.