"Naomi Watts hace de mí mejor que yo"

María Belón, superviviente del tsunami que tuvo lugar el 26 de diciembre de 2004 en Tailandia, asistió al XIX Congreso de la Sociedad Andaluza de Cancerología para dar a conocer su historia en una conferencia titulada Los tsunamis de la vida. María es la protagonista real del film Lo Imposible, dirigido por José Antonio Bayona, donde su personaje es interpretado por la actriz Naomi Watts.

-¿Por qué venir a un Congreso de Salud Oncológica? ¿Que puedes aportar, sobre qué quieres abrirles los ojos?

-Sobre esa otra mitad en la que trabajan y muchas veces olvidan, que es el dolor completo del enfermo. Tengo la suerte de haber estudiado Medicina y a mi me encanta hablar con grupos médicos. He tenido muy buenos médicos y muy malos médicos y la diferencia no está en el número de artículos, ni en los premios, ni en ser un experto; la diferencia siempre está en que te cedan esa parte humana de acompañar el dolor. Tu terminas siete años de estudios muy intensos y muy duros y nadie te ha enseñado, ni un poco, a cómo ponerte al lado de esa persona, de cómo acompañarla ¿Por qué he decidido venir? Creo que el mundo sanitario es en el que más puedo aportar porque conozco muy bien los dos lados y lo que les aporto es simplemente mi dolor y mi experiencia con el dolor.

-Se le ha escuchado decir que es una 'medico cobarde', ¿por qué?

-Porque dejé la Medicina. Realmente lo digo porque es una manera de enganchar a los que me escuchan, de decir cobarde porque yo no me atreví. Ahora si que volvería a la Medicina, pero desde un lugar completamente distinto.

-¿Cómo enfocaría la sanidad ahora?

-Con la necesidad ante todo de saber acompañar el dolor. Lo que yo no entiendo es por qué se esta degradando la Medicina en este país. Una persona que está trabajando con el dolor humano, además de tener que estudiar mucho, tiene que saber mucho de cómo tratar a un ser humano.

-Con respecto a lo que ha dicho sobre que la sanidad se está degradando, ¿cómo ve usted la sanidad en España?

-Yo digo que se esta degradando en el sentido de cómo se está tratando a nivel jurídico la profesión: cómo se está mal pagando, cómo se está valorando,... y creo que es una profesión que merece un inmenso respeto.

-Usted que ha vivido en diferentes países, ¿existe mucha diferencia entre médicos españoles y médicos de otros lugares?

-Creo que existen diferencias de personas humanas, la Medicina no la distingue la nacionalidad, la distingue la elección que uno hace ante el dolor humano.

-Centrándonos ahora en la experiencia que usted vivió, ¿qué detalles de la vida valora más ahora?

-Valoro inmensamente el momento presente y valoro muchísimo el encuentro humano.

-¿En algún momento pensó que no volvería a ver a su familia?

-Si, durante el proceso del tsunami muchas veces. De hecho, durante dos días y medio hasta que nos volvimos a reunir casi el único pensamiento que tenía era que no los iba a volver a ver nunca, sobre todo después de haber visto la catástrofe y la dimensión de lo que pasó y de haber vivido la experiencia bajo esas olas.

-Cuando vio a Lucas, ¿qué sintió?

-Me dio mucha fuerza para seguir peleando y realmente me di cuenta de que todo tenía sentido, de que el dolor se quedaba muy pequeño y que lo importante era seguir luchando.

-¿Qué pensó cuando José Antonio Bayona le llamó y le dijo que quería hacer una película sobre su historia?

-No me pude imaginar otra cosa que aquello era una broma divertida de la vida. No creía que alguien querría hacer una película de una historia tan familiar. Yo siempre había dicho que era una historia muy intima y que eso no le iba a interesar a nadie. Cuando ya me lo tomé en serio sentí mucha responsabilidad. Yo le decía a Bayona "tu y yo vamos a hacer una historia sobre la experiencia humana, será una pequeña excusa para explicar qué es vivir".

-¿Le gusta la interpretación que se hace de la historia? ¿Cree que se ha representado bien?

-La historia es idéntica en cada uno de los diálogos y te puedo decir que Naomi hace de mí mejor que yo. Pero la interpretación al final es lo de menos, a nosotros nos daba igual, no nos preocupaba si estaba bien o mal. Lo que nos preocupaba era que la película sirviera para algo.

-Desde que se estrenó la película, ¿ha cambiado algo en su vida?

-No, a mi la película no me ha cambiado nada. Lo que me ha cambiado ha sido la ilusión de ver que el arte puede hacer mucho bien. Espero que la película haya aportado algo a la gente que la ha visto.

-¿Cómo se presenta el futuro de María?

-Pues la verdad es que me siento muy afortunada de poder colaborar en estos foros de grupos médicos en el que puedo recordarles por qué estudiaron Medicina. Esa es mi manera de volver a la Medicina.

-¿Y cómo está la familia?

-Pues Lucas está estudiando medicina, y muy bien. La familia también está genial. Realmente para nosotros ha sido una experiencia transformadora del dolor humano y todos hemos aprendido muchísimo de ello.

-¿Se ha hecho María un poco más religiosa?

-Yo me he hecho mucho más espiritual. Me he alejado mucho de las fronteras y de las religiones como verdad y me he acercado mucho a la esencia como espiritualidad. Por decirlo de alguna manera, no soy creyente de ninguna religión y soy inmensamente creyente de la profundidad de la espiritualidad humana, que es el amor.

-¿Animaría a los demás supervivientes a contar su historia?

-Los animaría a que hagan lo que crean que tienen que hacer, a que cada quien respete su sabiduría interna. Yo no creo en las recetas de que hay que hablar o no hay que hablar, de que hay que llorar o no hay que llorar. Que cada quien haga lo que sienta que tiene que hacer en cada momento. Los seres humanos somos de procesos, de procesos lentos y difíciles de entender, entonces no animaría a hablar, creo que cada quien tiene que respetarse en su momento de proceso y sobre todo a tenerse mucha paciencia.