Nicolas Cage y 'El aprendiz de brujo', en España

El actor estadounidense Nicolas Cage buscó en la relación con su padre, August Coppola, la manera de interpretar su última película El aprendiz de brujo, que calificó ayer en la presentación en Barcelona de "canto de amor a la relación maestro-alumno".

En una multitudinaria conferencia de prensa, Cage explicó: "August Coppola era un maestro y fue ese brujo en mi vida, una persona que tenía interés en el desarrollo mental de los niños, que me habló de Orson Welles, de Picasso".

Cage da vida en El aprendiz de brujo a Balthazar Blake, un maestro de la magia en el Nueva York de nuestros días que intenta proteger la ciudad de su máximo enemigo, Maxim Horvath (Alfred Molina), aunque para poder llevar a cabo su ardua tarea necesitará la ayuda de un elegido, un descendiente de Merlín, Dave Stutler, interpretado por el joven actor Jay Baruchel.

El protagonista de Leaving Las Vegas añadió que, a su juicio, "cualquier padre intenta capacitar a su hijo para que crea en sí mismo y esa reflexión se encuentra en toda la película, así como el mensaje de que hemos de aprovechar el tiempo que estamos con las personas más queridas, porque no sabemos cuánto tiempo estaremos juntos".

Cage negó que hubiera algún problema con el director, Jon Turteltaub, por el tono que debía tener la película. "Al final, encontramos un equilibrio", señaló, y añadió que Turteltaub "es el director idóneo porque sabe hacer películas divertidas".

Cage confesó que descubrió que quería ser actor después de haber visto a los 15 años Al este del edén, una película que le afectó más que cualquier música de los Beatles o cualquier cuadro.

La estrella estadounidense piensa seguir compaginando los personajes dramáticos con los más familiares: "Ambos requieren la misma concentración, pero yo soy ecléctico, y mis raíces son películas dramáticas, a las que siempre volveré, pero también me interesan las películas familiares". Trabajar en una superproducción cinematográfica y en un género como el cine de aventuras no sólo ha sido un reto para Cage, sino también "una ocasión para hacer un cine familiar, que resulte atractivo para toda la familia".

Un tipo de películas que, en su opinión, pueden ayudar a que el cine supere la crisis de espectadores, "al atraer a las salas a un público familiar".

Cage reveló que es un "gran fan" de la película de Disney Fantasía, que comenzó a ver con 4 años, una cinta que se metió en su cabeza y que le transportaba a otro mundo, y agregó que, sin duda, su personaje de cómic es el ratón Mickey Mouse: "No hay estrella más alta que él".

El actor británico Alfred Molina, de padre español y madre italiana, que encarna al villano del filme, describe su papel como el de "un malvado suave, muy sofisticado, frío, cruel, como los papeles que hacía hace décadas Georges Sanders", uno de sus actores favoritos.