La escritora granadina Olalla Castro se hizo ayer con el XXII Premio de Poesía Antonio Machado en Baeza por su obra Bajo la luz, el cepo. La autora competía en el certamen andaluz con 222 personas, procedentes de una decena de países. El Ayuntamiento de este municipio jiennense organiza el galardón desde hace 22 años para conmemorar la figura del poeta sevillano y rendir así un homenaje más al que fuera profesor de francés durante siete años en el instituto baezano Santísima Trinidad.

La concejala de Cultura, Rocío Poza, destacó ayer que es una de las actividades culturales más relevantes del calendario anual en la localidad y ha valorado el apoyo de instituciones y entidades como la Diputación, la Editorial Hiperión, el instituto Santísima Trinidad y la Escuela de Artes Gaspar Becerra.

El premio -dotado con 6.000 euros, la publicación de la obra ganadora por la editorial Hiperión y un trofeo en bronce elaborado por la citada escuela de arte- recayó en esta edición en la granadina Olalla Castro Hernández por Bajo la luz, el cepo. El jurado valoró su "estructura muy trabajada, compuesta por cuatro largos poemas, articulados a través de un hilo narrativo que muestra a personajes femeninos en situaciones extremas y desoladoras, dando cuenta de aspectos de la marginalidad de la mujer como beligerante contrapunto a la visión canónica". Además, el comité de expertos destacó "las imágenes plásticas y la contundencia de los cierres de los poemas".

Nacida en Granada en 1979, Olalla Castro es doctora en Teoría de la Literatura y licenciada en Teoría de la Literatura y en Periodismo. Autora y prologuista de la antología Ocho paisajes, nueve poetas, ha ganado el I Premio Internacional de Poesía Piedra del Molino, con El camisón de Emily Dickinson y ha sido finalista del Premio Gerardo Diego de Poesía para Noveles y ganadora del Premio Nacional de Poesía Miguel Hernández con el poemario La vida en los ramajes (2013).

Sus relatos y poemas han sido publicados en diversas antologías, como Disidentes (2015), Buena letra (2015), Cuerp@s (2015), Proemio seis (2006), Antología del XV Certamen Literario de Relato Breve Villa de Colindres (2013) o Relatos cortos de verano (2006). Su libro Los sonidos del barro obtuvo el 21é Premi Tardor de poesia en 2016. Además, es autora del blog literario Soliloquio de la mujer-bala.

Su último ensayo, Entre-lugares de la Modernidad, plantea encontrar "un lugar en el que se pudiesen rescatar unos mínimos éticos que se reclamaron en las utopías modernas sin caer en los discursos totalizadores que reinaron en la modernidad". Un espacio de resistencia, dijo Castro en una entrevista con Granada Hoy, donde se reivindique "cierto humanismo crítico" que urge, sobre todo una sociedad sin compromiso ético alguno donde "la única supuesta libertad es la de comprar y vender. Libertad siempre y cuando el cliente tenga poder adquisitivo".

Castro se lanza en su reflexión al rescate de "un pensamiento crítico de corte marxista que analice la realidad en términos de lucha contra el capital, que vuelva a apelar al sujeto colectivo". El objetivo, en palabras de la doctora en Teoría de la Literatura, es vivir en "una sociedad donde lo colectivo, lo comunitario, tenga mucho más peso que lo individual porque los intereses tienen que ser colectivos y no personales".