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Tras protagonizar cómics, videojuegos y una serie de televisión, los personajes del popular manga japonés creado por Akira Toriyama se convierten en personas de carne y hueso en Dragonball Evolution. La memoria sentimental de muchos treinteañeros -jóvenes a comienzos de los noventa- llega ahora a la gran pantalla.
El actor Justin Chatwin interpreta al heroico Goku, un poderoso guerrero que protege a la Tierra de un grupo de villanos que quieren dominar el universo controlando las legendarios Bolas de Dragón. Estas legendarias bolas tienen conexión tanto con el misterioso pasado del propio Goku -él nunca conoció a sus padres- como con el próximo eclipse solar, que la superstición señala como el inicio del Apocalipsis. La lista de intérpretes se completa con Chow Yun-Fat (Roshi), James Marsters (Piccolo), Jamie Chung (Chi-Chi) y Emma Rossum (Bulma).
Justin Chatwin tuvo que someterse a un intenso entrenamiento en escenas de alto riesgo a cargo de 87 Eleven, responsables de diseñar secuencias de acción en filmes como Matrix, La supremacía Bourne, Sr. y Sra. Smith y 300.
La recepción entre la comunidad de fanáticos ha sido dividida desde que se anunció el rodaje de la película. En un comienzo las expectativas eran optimistas debido a los anuncios de la producción; sin embargo, desde que se hizo público el material publicitario de la película la recepción se tornó generalmente negativa para gran parte de la comunidad de seguidores de Dragon Ball, y circularon fuertes críticas en los foros y demás sitios relacionados al tema. Pero ya está prevista una secuela para 2011, Dragonball Reborn.
En esta ocasión, el rodaje de Dragonball Evolution se llevó a cabo en locaciones de los Estudios Churubusco, una universidad privada y en la zona de Santa Fe. Posteriormente, el rodaje fue trasladado a Durango, a unos 750 kilómetros al noroeste de la capital mexicana. Todo buscando el paisaje desangelado de la serie.
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