OBITUARIO

Palomo o la casta de un figurón del toreoEn 1972 fue premiado con un rabo en Las Ventas, un hito controvertido

  • El diestro jiennense falleció ayer tras ser operado a corazón abierto el viernesPalomo Linares consiguió un premio que no se concedía desde hacía 37 años en la plaza de Madrid

Sebastián Palomo Linares falleció ayer en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid tras no lograr superar una operación a corazón abierto. El matador de toros jiennense, intervenido el pasado viernes, permanecía sedado y con ventilación mecánica en la Unidad de Cuidados Intensivos de la citada clínica madrileña. Se le había practicado un doble bypass, además de la sustitución de la válvula mitral y la reaparición de la válvula tricúspide, según informaba el parte médico. Palomo falleció con 69 años de edad, a sólo tres días de cumplir los 70.

Palomo Linares -Sebastián Palomo Martínez-, matador de toros, pintor, actor de cine y criador de reses bravas, nació el 27 de abril de 1947 en Linares. Hombre inquieto y torero con una casta desbordante, valor a raudales, amor propio y listo para emplear recursos, triunfó en todos los ruedos del mundo tras situarse como figura del toreo en muy poco tiempo. Muy castigado por los toros, asumía y superaba las cornadas de manera natural y asombrosa.

Hijo de minero, vivió una infancia dura y trabajó como aprendiz de zapatero. Sus comienzos en el toreo tuvieron lugar, siendo adolescente, en La Oportunidad, un concurso para noveles organizado por las casas Dominguín y Lozano en la madrileña de Vistalegre. Allí vistió por primera vez de luces la noche del 20 de junio de 1964, triunfando ante una res de Jacinto Blanco. Repitió en sucesivas ocasiones, consiguiendo un gran ambiente y poniendo su carrera en manos de los Lozano, con los que le unió una gran amistad durante toda su vida.

Debutó con picadores el 3 de enero de 1965 en Ondara, donde cortó cuatro orejas en un encierro de Núñez Guerra, alternando junto a El Inclusero y Vicente Punzón.

Tomó la alternativa el 19 de mayo de 1966, apadrinado por Jaime Ostos, con Mondeño de testigo, en la plaza de Valladolid, con toros de de Salustiano Galache. A Feíllo, un toro negro, con el número 9, de 448 kilos, le cortó las dos orejas y obtuvo las otras dos del toro que cerró plaza.

'Los Guerrilleros'

Eduardo Lozano y Paco Ruiz, apoderados de Palomo Linares y Manuel Benítez El Cordobés, respectivamente, llegaron a un acuerdo por el cual los dos espadas torearían siempre juntos durante la temporada de 1969, enfrentándose al oligopolio empresarial del momento, algo que fue conocido como la campaña de Los guerrilleros. Sumaron así hasta 65 corridas de toros.

Palomo confirmó su alternativa en Madrid el 19 de mayo de 1970, con Curro Romero como padrino y Juan José de testigo. Ese mismo año se consolidó como figura, triunfando en Madrid tras haber salido a hombros por la Puerta del Príncipe de Sevilla, junto a Limeño y El Hencho, en una miurada celebrada el domingo 17 de abril de ese año. Entre sus proezas quedó para la historia la del 22 de mayo de 1971, cuando toreaba en la madrileña Vistalegre dos corridas seguidas como único espada, en sesión doble: vespertina y nocturna. Cumplió triunfalmente la primera de las dos citas, pero la segunda se suspendió al término del tercer toro a causa de la lluvia. Palomo, con la casta que le caracterizaba, cumplió la hazaña unos días después en el mismo ruedo, cortando por la tarde seis orejas y dos rabos y, por la noche, seis orejas y un rabo de siete toros, ya que incluso llegó a regalar el sobrero.

Se retiró de los ruedos y retornó en varias ocasiones. Su primera despedida tuvo lugar en Bogotá el 31 de enero de 1982, en una tarde en la que cortó tres orejas. Posteriormente, reapareció en Lima, en 1983, saldándose su actuación con las dos orejas de uno de sus toros. En 1985 volvió a retirarse, tras no estar afortunado en el ciclo isidril, para retornar en 1993, temporada en la que toreó 19 corridas en las que, a excepción de Madrid, no pisó cosos de máxima categoría. Se retiró definitivamente en Benidorm, en una corrida nocturna el 9 de agosto de 1995, alternando con Manuel Díaz El Cordobés y Javier Conde, con toros de Gabriel Rojas. Nunca más volvió a vestir el traje de luces, aunque continuó intervieniendo en festivales benéficos.

Ganadero, pintor, actor

En 1969 compró junto a Eduardo Lozano la ganadería de Pérez Tabernero, una de las más acreditadas de España, con antigüedad de 1895, que a partir de ese momento cambió de nombre a Palomo Linares. En 1997 vendió la mitad de sus intereses a su socio, pero esta ganadería sigue lidiando bajo su nombre.

Inquieto y muy interesado por el arte, además de su faceta como pintor expresionista, en la que fue reconocido, también trabajó como actor, entre otras películas en Nuevo en esta plaza y Solos los dos, en ésta junto a Marisol, cintas de gran calado popular, y en El espejo, de Andréi Tarkovski. Recibió una oferta de Francis Ford Coppola para hacer una película que declinó porque su vida era el toreo y no podía dejar una temporada en blanco, los nueves meses que el director de cine le pidió para el filme.

Aquella oferta de Coppola quizás fue lo único que no aceptó en su vida Palomo, una vida de película de un figurón del toreo con una casta desbordante.

Era San Isidro de 1972. La faena que Palomo Linares instrumentó en Las Ventas al toro Cigarrón, negro meano, número 21, con 566 kilos de peso, de Atanasio Fernández fue premiada con dos orejas y un rabo, pasó a los anales de la tauromaquia. Fue la última vez que se concedieron en la plaza madrileña los máximos trofeos y constituye uno de los hitos de la tauromaquia más comentados y controvertidos. Esa tarde cortó hasta cuatro orejas y un rabo en un festejo en el que alternó con Andrés Vázquez y Curro Rivera. Sucedió el 22 de mayo de 1972 y desde hacía 37 años no se cortaba un rabo en Las Ventas. En los periódicos hubo ataques furibundos de los puristas, lo que desencadenó que destituyeran al presidente de la corrida. Palomo Linares se convirtió a partir de ese momento en un fenómeno social.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios