Ciencia hoy

¿Petróleo enTitán?

  • El satélite naranja de Saturno tiene una atmósfera con una química muy compleja donde no hay petróleo. En su caso, el metano jugaría el mismo papel que el agua en la Tierra

Todo menos un paraíso petrolífero. Titán, el segundo satélite más grande del Sistema Solar, "no tiene petróleo". Tiene una atmósfera con una química orgánica muy compleja cuyo protagonista es el metano, según explica José Juan López, científico del Instituto de Astrofísica de Andalucía, que participa en la misión Cassini-Huygens.

En el caso de la luna de Saturno, el metano jugaría el mismo papel que juega el agua en la tierra. "Después de estar en estado sólido y gaseoso puede crear una lluvia en forma de tormenta, y depósitos en la superficie en forma de oceános o lagos". Y eso es precisamente lo que ha confirmado la Cassini. Posee hidrocarburos, "algo que ya se sabía", explica López. Lo importante es que se ha podido ver la cantidad demostrando la existencia de lagos de metano líquido en la superficie de Titán.

El interés de esta gran luna -segundo satélite mayor después de Ganímedes, satélite de Júpiter- radica en que se trata de la única luna que posee nubes y una espesa atmósfera similar a la de los planetas. Pero no sólo eso, después de la Tierra, puede ser el único cuerpo del Sistema Solar en el que hay océanos y sobre el que llueve: no agua, sino metano líquido.

Según los últimos datos de un estudio dirigido por Ralph Lorenz, miembro de radar de Cassini, Titán tendría cientos de veces más hidrocarburos líquidos que todas las reservas conocidas de petróleo y gas natural en la Tierra. Sin embargo, buscar energía en Titán si en la Tierra escaseara en un futuro "no sería rentable bajo ningún concepto" a juicio de López.

"Hay hidrocarburos pero no petróleo. Su origen es muy diferente. El petróleo en la tierra procede de restos de estructuras muy complejas como bolsas de material orgánico degradado. En Titán sería todo lo contrario. Hay hidrocarburos de síntesis: el metano se rompe por la radiación ultravioleta del sol o por los rayos cósmicos para volver a unirse en moléculas un poco más complejas".

El gas natural o el etano, explica el científico, sería un 'subproducto' del petróleo. "Casi todos los gases que usamos provienen de romper la cadena larguísima del petróleo y hacer 'trozos pequeños' más fáciles de usar como el metano, el etano... los gases licuados del petróleo". En ese sentido, la diferencia está en que "sacamos metano del petróleo, mientras que en el caso del satélite el metano se produce directamente en la atmósfera de Titán y estaría ahí seguramente desde su formación".

La sonda europea Huygens consiguió el objetivo de posarse sobre el satélite anaranjado y comprobar la existencia de los lagos que la misión Voyager no pudo demostrar en los años setenta porque se encontró con una capa de nubes que se lo impidió. Muy accidentado, con colinas y valles fluviales formados probablemente por tormentas de metano, con playas y zonas de desembocadura de riachuelos de metano en zonas bajas, la atmósfera de Titán es tan opaca que la Voyager no pudo ver nada.

El metano, explica López, es el gas natural más ligero que existe y tiene un poder calorífico tremendo. Es un gas que puede tener dos orígenes: en la tierra es fundamentalmente biológico, mientras que en Titán lo más seguro es que sea primordial. "Es muy poco estable en una atmósfera porque tiene una densidad muy pequeña, flota, se escapa cuando llega a las partes altas de la atmósfera, rompiéndose por la radiación ultravioleta del sol. Al hacerlo, el hidrógeno se pierde y el carbono se queda, transformándose en otra cosa".

Ir a buscar metano a la luna más conocida de Saturno sería, tal y como afirma el científico, algo absurdo. Lo que López no descarta es que en un futuro el satélite pueda ser habitable.

Titán posee una "particularidad infinita". Es el único cuerpo de todo el Sistema Solar que tiene una atmósfera muy parecida a la de la tierra, con nitrógeno molecular; y una "atmósfera con una química complejísima". Se cree, dice López, que las condiciones actuales de Titán "se asemejan a las que existían en la Tierra hace 3.500 millones de años pero no ha evolucionado porque está tan lejos del sol que sólo recibe el uno por ciento de energía que le llega a la tierra". Sería como "una tierra congelada con muy poca energía que la haga cocinarse", ilustra el científico.

No obstante, cuando dentro de unos 2.500 millones de años el sol engorde y sea capaz de envolver todo lo que tenga cerca, "Titán sería uno de los pocos sitios del Sistema Solar a donde se podría ir". Se quedaría fuera del radio del gigante rojo y, por tanto, el sol irradiaría lo suficiente. La mudanza cósmica sería posible por el nitrógeno de su atmósfera. Eso sí, "se necesitaría oxígeno y alguna otra cosa más".

La Cassini-Huygens, una ambiciosa misión que estudia no sólo a Titán sino a Saturno, sus anillos y sus satélites, no ha terminado. "Se está cartogrofiando Titán con radar" y, tras la confirmación de la existencia de lagos de metano, lo próximo será "volver allí con una instrumentación más estable para estudiar su meteorología, su atmósfera y su superficie", una misión "especializada" en Titán.

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