La Piccolissima Jug Band fue una de las más agradables y refrescantes noticias que produjo la escena musical granadina hace un par de años, cuando se dieron a conocer con su debut Swing Juice. Lo fue a pesar de que su propuesta, o tal vez precisamente por eso, se iba a buscar sus referentes a las calles de Nueva Orleáns, donde surgieron las jug bands, la tierra del dixieland, el swing, el blues y la música criolla. Partiendo de estos estilos con más de un siglo de antigüedad, lograron revitalizar un género arqueológico hasta hacerlo atractivo para los públicos del S. XXI.

Sin despreciar sus influencias mediterráneas, e inyectando un poco de bluegrass, de country primigenio, de gospel y otras muchas de las músicas del sur de los Estados Unidos que contribuyeron a crear el rock and roll, antes de su explosión y de que aquel ritmo caliente tuviera siquiera denominación (aunque ya portaba su gen), y por supuesto con una imprescindible dosis de fino humor, el grupo atrajo a públicos de todo rango y condición por la frescura que imprimían a su repertorio y la calidad con que lo ejecutaban. Ahora vuelven con un segundo trabajo que es una declaración de intenciones desde el mismo título, Aquí venimos a pasarlo bien. Para conseguirlo, a las versiones de clásicos de la época, han incorporado por primera vez un buen número de temas propios en castellano, que seguro harán más cercano su show. Se presentan por todo lo alto esta noche en el Palacio de Congresos en la que será una de las primeras fechas de una extensa gira.