Placebo llega esta noche a Atarfe a la espera de lograr su redención

Placebo engrosa esa lista maldita de grupos que suben rápido, que tienen un puñado de temazos como Every you Every me que todo el mundo podría tararear sin titubeos, que pierden un poco el norte en dos discos totalmente prescindibles y que se las ingenian para reaparecer con fuerza con un radical lavado de cara. Si bien es cierto que este lavado no ha sido demasiado exigente en el caso de los británicos -Brian Molko perdería bastantes puntos ante el público masculino y femenino sin su eye liner-, sí que han hecho todo lo posible para mostrarse como si los años no hubiesen pasado por ellos. Buena culpa de ello la tiene Steve Forrest, su recién incorporado batería, que con su flequillo rubio y sus brazos tatuados ha venido a rebajar considerablemente la edad media de la formación que lidera desde sus inicios Molko junto a Stefan Olsdal.

Rejuvenecidos por dentro y fuera o no, la banda se subirá esta medianoche al escenario del Coliseo Ciudad de Atarfe para presentar en directo los temas de Battle of the sun, un disco de grandes ambiciones que, de momento, está cumpliendo con las expectativas depositadas en los que confiaban en encontrar en él la esencia de los primeros Placebo, de los que eran capaces de encender una pista de baile entera con cualquiera de las canciones de su Without you I'm nothing.

En un disco como Battle of the sun se puede apreciar parte de la complicidad existente entre los dos supervivientes de sus inicios, de aquel casual encuentro en el metro de Londres entre Molko y Olsdal hace ahora algo así como quince años. Iban al mismo instituto, pero a uno (Molko) le gustaba el teatro mientras que el otro (Olsdal) prefería cualquier cosa relacionada con el deporte. Diferentes, casi opuestos, pero con unos gustos musicales compartidos que pasaban por nombres como Sonic Youth o el mismísimo David Bowie, del que el vocalista aprendería que no había nada malo en maquillarse, eso sí, con cierto estilo y clase.

Nuevas canciones como la potente Kitty Litter que abre el álbum, la fuerte Ashtray heart -con estribillo en español incluido dedicado a un "corazón de cenicero"-, Devil in details o la misma que da nombre al disco tomarán el pulso esta noche en directo ante el público.

Pero no serán los únicos en pasar mañana por el pequeño festival que hay preparado en Atarfe. Dorian abrirá el fuego a las 21.30 horas para presentar La ciudad subterránea, su segundo trabajo y su oportunidad para demostrar que hay mucho más allá detrás de una de las bandas llamadas 'revelación del indie nacional'. Tras ellos, los granadinos Lagartija Nick echarán todo el rock que le sobra a su último disco, Larga duración, para repetir el éxito y el buen ambiente que consiguieron hace tan sólo dos meses en su paso por la sala El Tren.