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Potato Head Jazz Band anima a base de swing

  • La banda granadina, la más solvente a la hora de abordar la música de Nueva Orleáns, actúa en la Prince

Si existe un grupo en Granada que se haya dedicado a recuperar el jazz primigenio, la música chispeante que hace casi cien años desarrollaban las brass bands de Nueva Orleáns, el hot jazz y el dixieland, y que lo haga con el mayor respeto, fidelidad y fundamento, esa es sin duda la Potato Head Jazz Band.

Con base en Granada pero formada por miembros de diversas nacionalidades, pues hay argentinos y australianos además de españoles, la banda surge en 2003 con la idea en la cabeza de reproducir el jazz más tradicional de las primeras décadas del S. XX, finales de los años diez, los años veinte y los primeros años treinta. Y para ello no solo cuidan el sonido característico de entonces sino también una estética y una puesta en escena adecuada al estilo. Sus actuaciones se cuentan por incontestables éxitos de público que suele caer rendido ante la cautivadora propuesta de un sexteto que es pura diversión sobre el escenario y una invitación ineludible al baile.

Esta energía contagiosa y la diversión que transmite el grupo en directo les ha hecho habituales de los mejores festivales del género en toda Europa y ser denominada The most entertaining band en el prestigioso Festival Internacional de Jazz de Birmingham en el Reino Unido.

La formación actual es la que componen la sección rítmica del versátil Jaime Párrizas a la batería y el contrabajo de Patricio Caparrós, con el banjo de Antonio Fernández y la sección de viento que completan el clarinetista Martin Torres, el trompetista Alberto Martín y el saxofonista Andrew Lynch. Juntos no solo desarrollan un sonido genuinamente vintage sino que salpimientan sus actuaciones con un sentido del humor que cala en el público y lo interpela directamente. A mediados del pasado 2015 la banda publicó el álbum Like a Child, en el que incluyen por primera vez temas originales que en directo intercalan con arreglos de clásicos y estándares del jazz tradicional de los veinte y los treinta, para configurar un repertorio irrefutable.

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