Se pongan con la canción que se pongan, a los Nada Surf todo les suena a ellos. La banda norteamericana que lidera el bajista español Daniel Lorca se ha creado una personalidad propia con la que está llevando su música por todo el mundo y, aunque tiene la cabeza puesta en las nuevas canciones de su próximo álbum, ultima la vida de las versiones de If I had a Hi-Fi con un concierto esta noche en la Copera.

-Parece que las raíces influyen a la hora de planear las giras; España siempre aparece en un lugar preferente en su calendario...

-Me temo que sí. Esta gira nos pilló justo en dos semanas de pausa hasta el disco nuevo. Mateo se iba a Londres para estar con su hijo pequeño, y no le ha costado nada venir para aquí, donde tenemos muchos amigos y familia. Esta pausa es como unas mini vacaciones para hacer turismo. Venir a Granada nos apetecía mucho, la Copera es una sala muy divertida de toda la vida.

-Europa se les da tan bien como América... ¿Se distancian mucho ambos públicos?

-Aparte de las diferencias obvias culturales, creo que todo depende más de cada noche, de la historia que se forma entre el grupo y el público, que es como un círculo vicioso. A veces lo más difícil es hacer una gira moviéndote por países con 6 ó 7 conciertos en cada uno. Tardas más tiempo en llegar a casa, te desgastas más y la gente se da cuenta de eso. Mi concierto preferido es uno donde no haya demasiada gente, cerca del público, sudando como pollos y con buen sonido.

-Elegir las doce canciones para versionar en If I had a Hi-Fi debió ser una locura... ¿Por qué fueron ellas? ¿Qué tenían de especiales?

-Fue complicado pero también muy orgánico y simple, no nos comimos demasiado el coco... Teníamos claro que no iba a ser un compendio de nuestras influencias ni de los que considerábamos los mejores artistas del mundo, si no habría algún tema de The Clash, Pixies, Beatles... Más que músicos somos fans y le tenemos un respeto muy grande a los artistas que queremos. Si hay una canción que para mí es perfecta no contemplo cambiarla.

-En su caso, algunas canciones son casi irreconocibles de las originales en una primera escucha. ¿Cuáles eran las premisas a la hora de trabajar los temas?

-Nos reunimos en casa, en Nueva York, donde llevamos 20 años tocando. Cociné algo, sacamos unas cervezas, los ordenadores y los iPods y nos pusimos canciones que nos gustaban... Al final teníamos unas 120 que poco a poco se fueron reduciendo de forma natural, fijándote en las letras, en lo que nos apetecía más tocar... Los temas que no conocía preferí no escucharlos y tocarlos como si fuesen otra canción de Nada Surf. Hicimos este disco para tomarnos una pausa de componer, pero el resto fue igual de duro y costoso que un disco nuestro.

-¿Y cuánto pesó su opinión para incluir el Evolution de Mercromina?

-Fue fácil meterla porque Mateo ya conocía la canción. El día que la descubrí, hace más de diez años, se la enseñé como él hace también con la música que descubre. De hecho, fue la canción que tratamos de hacer más fiel a la original, intentamos cambiarla lo mínimo posible, pero como Joaquín Pascual tiene esa forma tan única y tan suya de cantar, fue bastante difícil.

-¿Les consta lo que les han parecido las versiones a sus autores?

-Hablamos con Joaquín (Mercromina) después de que escuchase las versiones de Evolution y nos dijo que les había gustado mucho. A Bill Fox también le encantó.

-Ya del otro bando, ¿a quién les gustaría escuchar interpretando alguna de sus canciones?

-Hay un montón de grupos... Si descubro, por ejemplo, que Queens of the Stone Age hacen una canción nuestra, me encantaría escucharla. Hace poco me enteré de que los Foo Fighters tocaron una versión de Always love en un festival e imagino que tuvo que ser bastante potente.

-Poner su música al alcance del público a través de internet fue una decisión que ha contribuido a difundir su música y a que sus conciertos sean un hervidero de gente...

-Nosotros siempre hemos defendido internet. Somos más fans que músicos, y prefiero que una canción no dé un duro y que se escuche, a no ganar y que la canción no se escuche. Lo que está en crisis no es la música, es la industria, que tiene un modelo anticuado. Desde que empezó la música moderna la industria ha ido puteando a los artistas hasta la llegada de internet, que ha sido un arma bastante equilibradora. Es una plantilla mucho más democrática que lo que existía antes. La cantidad de música y la oferta que hay ahora da gusto. Si pones la tele hay la misma bazofia de siempre, pero la oferta es mayor.

-¿Sigue la música que se hace en España desde Estados Unidos?

-Siempre que paso por aquí me gusta escuchar grupos españoles. Somos grandes admiradores de Lagartija Nick desde hace mucho.

-A sus nuevas canciones les debe quedar ya muy poco... ¿Cuándo se podrán escuchar?

-Estamos en la fase final de la producción, ya tenemos un montón de temas y nos vamos a reunir dentro de una semana en Nueva York para ensayar arreglos y grabar unas pistas básicas en estudio. El disco lo terminaremos en casa, es más fácil y no nos gastamos tanto. Tenemos previsto masterizar el disco el 1 de junio para que el disco salga la primera semana de octubre en Europa y a mediados en Estados Unidos.