La presidenta del Consejo Catalán del Libro Infantil y Juvenil, Reina Duarte, considera que uno de los motores del sector editorial en España es el del libro infantil y juvenil, pero alerta de que empieza a haber "un exceso de oferta, de vida corta y tiranía del best-seller".

Duarte, desde hace dos décadas directora de publicaciones generales del Grupo Edebé, reconoce que el hecho de que "unánimemente" se acepte que la lectura para niños y jóvenes es imprescindible para su formación ha contribuido al crecimiento del sector en los últimos treinta años.

Sin embargo, advierte de que se puede perder "la formación de un lector crítico si solo se atiende al impulso del best-seller".

Según los datos de 2010 del Observatorio de la Lectura y el Libro del Ministerio de Educación y Cultura, la edición de este tipo de libros registró respecto al año anterior un incremento del 5,5 %, con un total de 12.622 títulos, de los que el 34 % fueron reimpresiones, el 2,4 % fueron editados en formato electrónico y el 43,6 % fueron traducciones, principalmente del inglés.

"No creamos con estas cifras -subraya- que podemos morir de éxito, porque el libro infantil y juvenil empieza a tener comportamientos replicantes al del libro de adultos, con una vida corta en las librerías, lo que supone un peligro a la hora de consolidar lectores, un exceso de oferta, y una cierta tiranía del best-seller".

Además, no esconde Reina Duarte que en el sector se empieza a detectar un "problema de intrusismo, de nuevos interlocutores oportunistas que tratan de forma banal la edición para niños, lo que supone una falta de respeto, que puede acabar dañando al mercado y a los lectores".

En este sentido, sostiene que los editores tradicionales tienen en cuenta una serie de parámetros a la hora de elaborar un libro, desde la evolución psicológica del niño, a los modelos de educación o de la sociedad. "Ahora se incorpora gente que no tiene en cuenta nada de esto", apostilla.