Aunque su nombre no sea tan conocido como el de otros contemporáneos latinoamericanos, Richard Villalón forma parte por derecho propio de la canción popular del continente. Peruano de nacimiento, es mestizo por los cuatro costados, con abuelos sefarditas de Trieste a negros peruanos de origen angoleño, indios de Cuzco mezclados con ingleses, con vascos… Entre 1979 y 1986 se convertiría en el divo de la Nueva Canción de su país. Su voz de contratenor, nasal, intensa y aguda, lo hizo destacar rápidamente y su expresividad, su compromiso con los personajes de las periferias sociales y su devoción por la poesía conformarían su personalidad artística.

En los noventa el amor lo trae de nuevo a Europa para vivir en Sevilla, donde años después contraería matrimonio, convirtiéndose en el primer peruano en casarse con un español. No se ha escondido nunca y siempre ha defendido desde una postura contestataria los derechos de los oprimidos contra viento y marea. Incluso a costa de perder la amistad con colegas de profesión que no entendieron su lucha. Por su voz y con más de una treintena de álbumes publicados han sonado las letras de Serrat, de Silvio Rodríguez y de Pablo Milanés, de Carlos Cano, de Chico Buarque y Caetano Veloso, los poemas de Lorca y de Cernuda… Actúa esta noche para clausurar el programa de junio de Los Jueves Musicales en el Palace.