Rosario Pardo | Actriz

"Hay mucha historia sexual dentro de las elecciones de casting, pero no se cuenta"

  • La intérprete jienense se pone en la piel de Josefina Manresa, la esposa de Miguel Hernández, en el monólogo poético 'Los días de la nieve' de Alberto Conejero 

  • El Teatro Isabel la Católica acogerá mañana a las 20:30 una única función programada por la Asociación Calor y Café

La intérprete jienense, en una fotografía reciente.

La intérprete jienense, en una fotografía reciente. / G. H.

Hizo gala de su poderosa faceta cómica imitando a Rocío Jurado en Crónicas Marcianas. Al poco tiempo, tuvo la oportunidad de encarnar a Nieves en Cuéntame como pasó. Inseparable socia de Mercedes, Nieves era una rara avis en el barrio de San Genaro: una viuda empoderada y coqueta con un negocio propio. Sin olvidar sus papeles en teatro (El rey Lear, La comedia sin título, Don Juan, carnaval de amor y muerte) y sus apariciones en cine (Yerma, Solas, Atún y chocolate). Rosario Pardo (Jaén, 1959) ha sido muchas mujeres.

Su oficio, dice, le ha reafirmado en su lucha "como mujer independiente". "Siempre he sido una guerrera", afirma. La actriz jienense se enamoró del teatro en Granada cuando aún era "una anónima". "Me vine aquí para estudiar Filología Hispánica y me quede diez años (ríe). Cuando acabé la carrera empecé a hacer cursos de interpretación y descubrí el teatro alternativo", cuenta entusiasmada la artista que llegó a formar parte de la compañía granadina Teatro para un instante.

Pardo visita mañana el Teatro Isabel la Católica para dar vida a Josefina Manresa, la esposa de Miguel Hernández, en la obra Los días de la nieve de Alberto Conejero. El monólogo poético, inspirado por las cartas que se escribieron y la poesía del autor andaluz, bucea en las memorias de Manresa para recuperar el testimonio de esta "heroína olvidada"; una mujer valiente golpeada por la vida, pero no vencida. Chema del Barco dirige la exquisita pieza teatral que cuenta con el granadino Juan Vinuesa como ayudante de dirección.

-Intepreta el papel de Josefina Manresa, la esposa de Miguel Hernández, en Los días de la nieve. ¿Qué significa para usted este personaje?

-Es un personaje muy curioso. Todo el mundo conoce al marido, no a ella. Sin embargo, tenemos la obra de Hernández porque Josefina se encargó de cuidarla, protegerla y hacérnosla llegar. Es un personaje importantísimo porque para mí las mujeres de la posguerra son las grandes desconocidas. A esta mujer los milicianos le mataron a su padre guardia civil y era viuda de republicano. No tuvo ningún tipo de ayuda. En una sola mujer te encuentras a los dos frentes reunidos.

-¿La obra de Conejero se trata pues de un ejercicio de memoria que evoca la figura de Josefina y la de todas aquellas mujeres tan guerreras, no?

-Sí. Eso para mí también fue muy importante. La heroicidad con la que se enfrentaron estas mujeres a sus pequeñas historias. Ellas levantaron el país. Los maridos estaban ausentes en el frente, muertos o en el exilio. Fueron ellas, sin tener dinero alguno, las que levantaron la agricultura, las fábricas...

-He leído que fue usted la que le propuso a Conejero contar esta historia.

-Yo quería hacer una obra sobre mujeres (ríe). Dio la casualidad de que se cumplía el 75 aniversario de la muerte de Miguel Hernández. Fueron como muchas casualidades. Esto lo patrocinó la Diputación de Jaén, que es quien se quedó con la obra del poeta. De pronto se cruzó Conejero en el camino. Yo pensé en un proyecto con artistas jienenses. Chema del Barco, el director, lo es. Fue un pequeño homenaje ala provincia que le quise hacer.

Pardo en el papel de Josefina Manresa. Pardo en el papel de Josefina Manresa.

Pardo en el papel de Josefina Manresa. / G. H.

-Usted también dirige. ¿Le toca más un personaje cuando lo dirige o cuando lo interpreta?

-Cuando soy actriz me dejo llevar. Nosotros debemos dejarnos llevar y no imponernos. Chema del Barco y yo ya habíamos trabajado juntos. Me gusta mucho porque es un director suave, que te lleva poco a poco. Luego tuvimos la suerte de tener a Juan Vinuesa –granadino– de ayudante de dirección. A mí eso me ayudó porque es un texto difícil, poético y largo. He de reconocer que me costó trabajo.

-¿Hubiera sido muy diferente la obra de no haber estado Conejero en el proyecto?

-Claro. Sin el texto de Conejero esto hubiera sido otra cosa totalmente diferente.

-Es la primera vez que se enfrenta a un monólogo.

-Siempre me ha dado muchísimo miedo los monólogos. Eso de estar sola en un escenario como que no me apetecía mucho. De pronto me ha apetecido. Creo que para eso tienes que tener una edad. El cuerpo me dijo: "Vamos a por él".

-¿Cree que hay más verdad en el teatro que en la televisión?

-Dependiendo de que cómo se enfrenten los profesionales a la historia. Yo trato que haya verdad en todo lo que haga, sea cine, teatro, televisión, cortos... Eso la gente te lo agradece y lo sabe apreciar. ¿Por qué distingues si un actor es bueno o malo? Porque trabaja con verdad. Conozco a muchos actores malos en teatro, eh.

-¿Las condiciones laborales de un actor en teatro son mucho peores que en el cine o la televisión?

-Las condiciones laborales de los actores, en general, son pésimas. Lo que pasa es que en los medios audiovisuales se mueve más dinero que en el teatro. Tampoco nos atrevemos a decirlo. Nuestro oficio es de pobres. Hay estadísticas como las que saca la Fundación AISGE que...

-En una de ellas se decía que sólo el 8% de los actores españoles podía vivir de su profesión. ¿Cómo ve el panorama teatral en este país?

-Uf. Siempre hay gente que nos dedicamos al oficio. Yo le pido a los políticos que se ocupen de la cultura. Ningún partido tiene en su programa un apartado dedicado a las artes. Me da pena que este país no vaya hacia delante y se sienten a discutir tonterías. Es una vergüenza. Me parece igual o más importante el cuidado de la mente y el espíritu que el cuidado del físico y del cuerpo.

-¿Opina que la clase política no es consciente de lo que vale hacer una obra de teatro o una película?

-No, en absoluto. Hay unas pequeñas ayudas que cada vez son más pequeñas y más ridículas. Con esas pequeñas ayudas tienes que hacer un montón de funciones. La diferencia entre Francia y España es abismal. Allí tiene ayudas para casas, los autónomas pagan poquísimo y se hace un estudio financiero cada cuatro años. Yo gano mucho dinero durante tres meses y Hacienda no tiene en cuanta que el resto del año estoy sin trabajo. Tenemos que reivindicar el estado precario que vivimos. No pueden haber más camareros actores en Madrid, por ejemplo. Da pena.

-¿Qué opina del movimiento MeToo en España?

-La famosa campaña del MeToo en España no ha tenido toda la repercusión que debería. ¿Cuántas actrices españolas han contado su historia? Sólo recuerdo a una, que yo sepa. Esto se da muchísimo. Hay mucha historia sexual dentro de las elecciones de casting. Pero no se habla. 

La intérprete andaluza en una función de 'Los días de la nieve'. La intérprete andaluza en una función de 'Los días de la nieve'.

La intérprete andaluza en una función de 'Los días de la nieve'. / G. H.

*La Asociación Calor y Café programa la pieza teatral a beneficio de en beneficio de Amakuriat, una región de Kenia en la que habitan miles de personas olvidadas.

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