Daniel Sánchez Arévalo, director de La gran familia española, película favorita en los Premios Goya, considera que el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, "debería estar" en la gala de este domingo, aunque afirma que su ausencia no le enfada ni tampoco le ha sentado "mal". "Soy de naturaleza muy respetuosa y tolerante. Si alguien no quiere venir, que no venga", indica el cineasta.

Sánchez Arévalo prefiere no interpretar acerca de lo que "se esconde detrás" de esta decisión. Sin embargo, tiene claro que el ministro "no tiene pinta de ser alguien miedoso". Sus miedos y sus preocupaciones respecto a la situación actual del cine español son los mismos que comparten otros cineastas: la financiación del cine y el IVA de las entradas de cine, un "afán recaudatorio" que, según destaca, está haciendo "mucho daño" al sector, ya que se están cargando el "hábito" de consumo de cine y teatro.

Respecto a la financiación del cine, el director indica que el Gobierno tiene al sector "en un limbo". "No sabemos de qué manera enfrentarnos para financiar proyectos. Es fundamental solucionar eso para saber a qué atenernos, porque lo han retrasado y eso nos ha dejado desamparados durante mucho tiempo",explica.

Según desvela el director de La gran familia española, aunque no está a favor de "politizar las galas y convertirlas en una reivindicación", si resulta ganador en los Goya se acordará en su discurso de "la gente que lo está pasando mal en el sector". Según recuerda, cerca de un 70% de los actores no pueden vivir de su profesión y de hecho la mitad se encuentran actualmente en paro.

Sánchez Arévalo es una de las personas que más miradas acaparará la próxima edición de los Premios Goya, que se celebra este domingo. Su película, La gran familia española, acapara un total de 11 nominaciones, el mayor número, y entre ellas se encuentra la de Mejor Dirección y Mejor Película.

Sin embargo, afirma que su interés por los Premios Goya equivalen al sentimiento que tiene acerca del fútbol: "Lo vivo de manera muy intensa, con emoción y angustia, pero sin preocuparme mucho por el resultado. No me quita el sueño. El lunes volveré a lo mío, que es escribir".

A pocas horas del gran momento, el cineasta se siente "animado y contento", aunque con ganas de que pase ya este momento de tensión para volver a su "intimidad y soledad" y seguir trabajando en un nuevo guion que prepara.

Precisamente, el cineasta está inmerso en un guion para una futura película en la que contará de nuevo con Quim Gutiérrez, Antonio de la Torre y Raúl Arévalo, actores fetiche con los que confiesa sentirse "en familia". "Les llamo mis capitanes. Me gusta mucho pensar en ellos cuando estoy pariendo historias y lanzarles retos nuevos", cuenta.

El director, quien ya ganó un Goya a la Mejor Dirección Novel por Azuloscurocasinegro (en cuyo elenco aparece este tridente interpretativo) ha destacado que De la Torre, quien está nominado a Mejor Actor por Canibal y a Mejor Actor de Reparto por el filme de Sánchez Arévalo, es hoy "uno de los mejores intérpretes de España". "Es un actor completamente camaleónico y aquí encarna a un tipo corriente creíble, que podría ser tu vecino o vivir en tu barrio. Transmite cercanía y eso hace que empatice mucho con el espectador. Además, es un actor maravilloso tanto en drama como en comedia", destaca.