Ramón García: "Cualquier pueblo de la Alpujarra es un escenario en sí mismo"
Hablando de música
El integrante de Serenata Alpujarreña charla de al experiencia que supone participar en Sulayr este fin de semana
Cien músicos colonizarán los tinaos alpujarreños
Comienza el Festival Sulayr en Pampaneira, un encuentro de música y vivencia único en plena alpujarra. Dentro de la variada oferta, este viernes actúa Serenata Alapujarreña, un grupo de grandes músicos que sienten este Festival como lo que es, una vivencia única y una oportunidad de disfrutar de manera especial toda la música y toda la tradición que alberga esta tierra. El grupo lo forman: Moncho Rodríguez (voz, mandola, pandero) María Vallejo (voz, botella, violín y viola) David Montañés (voz, guitarra) Antonio Arias (voz, bandurria, bajo) Alonso Díaz (voz, clarinete, laúd, bajo) Maria del Mar Montañés (voz, flauta, pandereta) Lorena Álvarez (voz, guitarra, bombo)
Qué mejor escenario que la Plaza de Pampaneira para presentar el repertorio de Serenata Alpujarreña. Todos los componentes de esta singular agrupación han bebido de las aguas del Mulhacén, se han dejado morir en algún balate de la sierra y luego han revivido mojándose los pies en ese extraño paraíso del río Poqueira. Todo eso se volvió canciones. Jotas, pasacalles, fandangos, mazurcas, aguinaldos y más locuras, nombres antiguos que sirven para calmar la misma desazón de siempre; el amor, la muerte y la sierra, gobernándolo todo como una auténtica directora de orquesta. Por la Alpujarra, hasta hace unas pocas décadas, deambulaban grupos de músicos de cuerda cantando serenatas bajo los balcones y los tinaos. Revivimos la experiencia para escuchar este trance de canciones eternas donde violines, flautas y bandurrias compiten con laúdes, clarinetes y guitarras para buscar el amor perdido entre las cumbres. Canciones de la sierra, podríamos decir. O de toda la vida. Aunque hechas de nuevo. Como el pan que se hace cada día con una masa antigua, sobre artesas de plástico que antes fueron de nogal. Eso es Serenata Alpujarreña, este grupo formado para la ocasión por Fandila, Montañés, Lorena Álvarez, Alonso Díaz y Antonio Arias, que viene a redescubrirnos las canciones que sabíamos, pero que no creíamos que nos sabíamos. Los algoritmos aplastados al fin por un canto de amapolas. Conversamos con Ramón García, para que nos hable de esta cita imprescindible de este viernes 30 de junio.
-Participar en Sulayr, ¿qué sensaciones les producen?
-Sentimos el Sulayr como un festival muy nuestro. Para todos los que estamos en este proyecto, la Alpujarra es un lugar único en el mundo, lleno de energía y creatividad. Cualquier pueblo de la Alpujarra es un escenario en sí mismo, y tocar en la plaza de Pampaneira es un alucine.
-¿Qué le parece el Sylayr y la propuesta que lleváis?
-Serenata alpujarreña es básicamente un grupo de amigos enamorados de las músicas tradicionales. Cada uno tiene sus proyectos musicales, pero a todos nos une el amor por las bandurrias, las músicas callejeras y la poesía popular. De ese punto en común ha nacido un repertorio variado que habla de las cosas mundanas y del infinito a un tiempo. Vamos a cantarle a la sierra, a los pájaros de los almendros, al lado de las horas, al querer, a la vía láctea y a lo que haga falta.
-Cómo ha sido el proceso creativo de lo que interpretaréis?
-No queríamos hacer un concierto por separado de cada grupo, sino crear un repertorio que estuviera bien atado y que se interconectara con el festival, con el pueblo y con la Alpujarra. Antonio es un amante de la música de pulso y púa. Toca muy bien la bandurria ahí donde lo ves. Así que habrá mucho de eso. Montañés y su hermana María del Mar conocen bien lo que es la tradición. La han mamado de chicos en su pueblo. Saben muy bien de qué va eso de dar la serenata. La daremos con canciones nuevas pero que podrían tener mil años. Alonso se va a llevar su laudón y su bajo y Lorena su bombo, su guitarra antigua y sus panderetas. Faltamos María y yo. Habrá algún invitado y seguro que pasarán cosas muy chulas.
-Háblanos de en qué momento os encontráis.
-Tenemos ganas y volaremos alto.
Nos despedimos de Ramón, deseándole a él y todo el grupo lo mejor en este estreno de Serenata Alpujarreña.
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