Síndrome Clown lleva la risa al Alhambra con '5 horas sin marío'
La obra es una parodia delirante de la famosa novela de Miguel Delibes
La compañía Síndrome Clown lleva esta noche, a las 21.00 horas, y mañana, a las 19.00 horas, la obra 5 horas sin marío al Teatro Alhambra. Se trata de un montaje que pretende ser una parodia al famoso monólogo de Miguel Delibes Cinco horas con Mario.
"Poco más se puede decir de un espectáculo con semejante título", advierten los responsables del montaje, que está protagonizado por Beatriz Cotobal, Rocío Galán y Rozario Lajurita, conocidas como 'Las síndrome'.
Síndrome Clown vuelve a hacer gala de su humor más extravagante, surrealista y descarado en esta obra cuya sinopsis es: "Tres mujeres de luto, tres payasas enlutadas, un funeral, la mujer, la amante y el 'marío'. ¿Un drama? ¿Una comedia? ¿Una tragedia? ¿Una tragicomedia?¿Una comedia dramática?"
Rompiendo una vez más con tópicos y estereotipos, la compañía andaluza se atreve con un tema que puede parecer poco apropiado para un espectáculo cómico hecho a expensas de Miguel Delibes, pero no dudan en invitar a los asistentes a "disfrutar del placer de de reírse en un velatorio... porque no siempre se mueren los buenos."
Síndrome Clown cuenta además para este espectáculo con tres 'todoterrenos' de la escena cómica andaluza como Beatriz Cotobal, Rocío Galán y Rozario Lajurita.
Cinco horas con Mario, la novela de Miguel Delibes que también fue llevada al teatro con gran éxito por parte de la actriz Lola Herrera, narraba la noche de velatorio de una mujer recién enviudada ante el cadáver de su marido. En el momento de quedarse sola ante el cadáver, comenzaba un monólogo en el que, poco a poco, lentamente, comenzaban a aparecer los reproches hacia el muerto, los sinsabores del matrimonio, la frustración como mujer, la humillación del engaño, la amargura y la insatisfacción. Era el personal ajuste de cuentas de una viuda hacia a alguien que nunca había sabido entenderla ni apreciarla y que reflejaba muy bien la situación de la mujer en España en los años cuarenta y cincuenta.
Partiendo de esa historia, Síndrome Clown convierte la historia de Miguel Delibes en una delirante parodia en la que los golpes de humor no dejan de producirse continuamente y la situación se hace desternillante por momentos.
Siempre se ha dicho que en los velatorios es donde se cuentan los mejores chistes a medida que pasan las horas y el espanto de la muerte va desapareciendo cuando el muerto es el otro. Con ese presupuesto, la compañía andaluza aprovecha para burlarse de los velatorios y soltar sus propios chistes con la finalidad de que el espectador no deje de reírse ni un solo momento en la función.
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