Esta noche de viernes Moclín se viste de fiesta para celebrar, a partir de las diez, el Fusión Velillos, un festival dedicado al mestizaje que alcanza este año su séptima edición. El cartel está formado por Tatamka, Mente Fría y Batukada Susupepa Percusión pero lo encabezan los malagueños Tabletom, unos legendarios del underground andaluz, que tras la triste desaparición de su carismático líder, Rockberto, hasta el más optimista dio por finiquitados. A pesar de ello, y tras la incorporación de Tony Moreno, parecen estar viviendo una segunda juventud. Partiendo de la premisa de que la figura de Rockberto era insustituible, el fogoso cantante de Eskorzo ha ocupado su puesto al frente del micrófono, insuflando nueva vida y una actitud más dinámica al grupo. Es precisamente Tony el que nos cuenta el estado de la banda y otras disquisiciones sobre el grupo, la música o la vida.

En la época en que empezaron Tabletom, antes incluso de que surgieran las primeras compañías independientes, el grupo grababa para el sello RCA, la misma discográfica que publicaba los discos de Elvis… "¿Elvis? ¿Quién es Elvis? (risas). Eran otros tiempos, los catálogos musicales eran mucho más variados y se editaban más frikadas que ahora, aquello eran los tiempos de Elvis, que no se nos olvide, nunca volverán...". Desempolvando aquellos viejos vinilos se puede escuchar aquello de ¡Somos morooos! ¿Inventó Tabletom la Alianza de Civilizaciones, o la incorrección política? "Yo creo que Tabletom fue consecuencia necesaria de una época, unos tiempos donde se respiraba libertad y cambio, donde parecía que la utopía no estaba tan lejos… Por otro lado supongo que Andalucía siempre ha sido un poco 'Alianza de civilizaciones', mezcla de culturas, y eso se reflejó y estalló en las bandas que surgieron en las décadas de los 70 y 80. Considero a Tabletom como una de las primeras bandas precursoras del mestizaje".

Nombres como los de Tabletom, Mártires del Compás o Silvio… Tal vez solo sean posibles en Andalucía. Para Tony, "la idiosincrasia cultural y social andaluza se presta a ello, Silvio, Tabletom, Enrique Morente, Triana, Camarón, Lapido, Los Planetas, Pony Bravo… Andalucía está llena de artistas comprometidos y arriesgados. Hay mucho talento, y mucha personalidad. No todo aquí es 'flamenquito fresquito', canción playera y palmitas, por mucho que algunos se empeñen en recordárnoslo a todas horas...". Y sobre cómo se recibe esta idiosincrasia fuera, añade: "Por supuesto que se pueden entender fuera, las canciones de Tabletom son universales, poco convencionales pero asequibles a cualquier público. A quien le guste la psicodelia, el rock, el flamenco, el jazz, el reggae, los arreglos bizarros… le gusta Tabletom". Y lo cierto es que aunque nunca hayan traspasado la frontera del gran público, han tenido muy buenos avalistas: Ricardo Pachón, Mario Pacheco, Robe Iniesta… "Tabletom siempre fue y será un grupo para minorías, no pretendemos otra cosa, ¡pero qué minorías! Afortunadamente la banda ha estado siempre rodeada de gente que ha sabido apreciar la magia y la chispa de Tabletom. Se dice que Tabletom no tiene seguidores tiene incondicionales… A mí me engancharon desde la primera vez que los escuché, y mira tú por dónde…"

Seguramente el apoyo de Rebe Iniesta, de Extremoduro, fue definitivo. Sobre él, Tony continua: "Él siempre vuelve… Hay mucha gente que te pregunta y no conoce a Tabletom y siempre hay que recurrir a lo mismo para ponerlos en antecedentes. "¿Conoces Me estoy quitando de Extremoduro? Pues esa canción es de Tabletom…". Entonces dicen "Ah…" y se quedan con la misma cara de no entender nada. Nosotros la verdad es que de vez en cuando seguimos buscando al doctor para que nos dé la receta, pero tal y como está ahora la sanidad lo tenemos chungo, tendremos que hacer como siempre... buscarnos la vida". En eso deben ser unos maestros. Porque su estela no parece que la hayan continuado muchos. "Hombre, visto el tsunami de bandas indies no creo que estemos marcando mucha tendencia".

Puestos a hablar sobre referentes e influencias, ¿por qué los grupos jóvenes van por otro lado, por qué ya nadie bebe de fuentes como Zappa, Gong, Soft Machine, Allen y demás 'patafísicos' del rock? "Claro que sigue habiendo propuestas que manan de esas fuentes, de hecho más de uno tiene influencias de Zappa y no lo sabe… Siempre ha habido modas e influencias en la música y ahora las modas van por otro lado. A lo mejor no tan ecléctico y variado como a mí me gustaría, pero se hacen cosas muy interesantes hoy en día". ¿Para qué bajarse de las nubes con la que está cayendo? "Creo que la tormenta siempre estuvo ahí sobre nuestras cabezas, lo que pasa es que no quisimos verla, y ahora que estamos empapados hasta los huesos seguimos sin darnos cuenta de que está lloviendo. Vivimos en una realidad en la que darse cuenta del pozo ciego sobre el que asentamos nuestra sociedad y denunciarlo es casi como ser un terrorista, un 'antisistema' que quiere destruirlo todo y comerse a los niños…Vivir la utopía ha sido siempre la actitud de Tabletom, no creo que vayamos a cambiar de parecer ahora".