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Teclas y cartas para despedir el año mágico

  • El Hocus Pocus pone fin a su 20 aniversario con el ‘Concierto para baraja y piano’

Teclas y cartas para despedir el año mágico

Teclas y cartas para despedir el año mágico / José Velasco / Photographerssports

El Festival Hocus Pocus celebró ayer su particular Nochevieja, en la que viene siendo su base de operaciones de este 20 aniversaio, el Teatro Isabel la Católica. El festival de magia puso en escena Concierto para baraja y piano, un espectáculo con el que pone punto final a una edición que quedará para el recuerdo.

Bajo la dirección de MagoMigue, hombre orquesta de este festival, el actor Javier Parra y la pianista Paz Sabater su subieron al escenario del teatro para presentar un espectáculo que mezcla dos elementos, a priori, dispares como es la baraja y el piano, pero que, irónicamente tienen un elemento común:ambos están formados por el mismo número de unidades (son 52 cartas la baraja francesa y también son 52 las teclas blancas del piano). Es ahí donde empieza a surgir la magia entre estos dos elementos.

A lo largo de algo más de una hora, el respetable pudo disfrutar de esta peculiar concierto, pensado como un diálogo que busca pulsar las fibras de la emoción y de la capacidad de asombro.

Suit Aparition fue la pieza encargada de abrir un programa compuesto por ocho piezas donde no faltaron las continuas referencias mágicas, de hecho la propia apertura hace referencia a un movimiento mágico muy conocido y que tiene en Pepe Carroll uno de sus mayores ejemplos.

A esta siguieron otras obras como Sinfonía en Trebol menor, RapsodiAs o Lorquiana (no podía faltar la referencia local) donde Parra y Sabater utilizaron sus habilidosas manos para, cada uno en su campo, hacer las delicias del público.

No era tampoco muy complicado. El espectáculo, como los buenos trucos, estaba medido al milímetro, no podía ser de otra forma para un concierto que arrancó hace ahora 16 años en el Festival Internacional de Música y Danza. En aquel primer Concierto para baraja y piano fue el propio MagoMigue quien se encargó de poner la baraja y Jonathan Waleson, el piano.

Tampoco faltó en aquella primera edición referencias a la música granadina, al menos en parte, pues entre las composiciones que salieron de las teclas de Waleson se encontraba El amor brujo, de Manuel de Falla A partir de ahí, el espectáculo comenzó a girar por medio mundo, hasta regresar a casa porNavidad, no sin antes hacer una pequeña parada en Dubai, para representar a España en la Expo organizada en la ciudad de Emiratos Árabes.

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