"No admiro a nadie, pero envidio a todos porque son más altos y guapos"

Pocos artistas hablan tan claro como Albert Pla. Cuando se le pregunta dice lo que piensa y de la manera que lo siente. Quienes le conocen saben sobradamente que no entra dentro del típico estereotipo de cantautor. De hecho, es más que probable que no encaje en ningún estereotipo. Único y genial, sus espectáculos van dirigidos a un público selecto. Esta noche presentará La diferencia en el Teatro Isidoro Máiquez de CajaGranada.

-Muchos le consideran un 'explorador de la existencia', ya que reflexiona sobre todo lo que ve, oye o vive. ¿Está de acuerdo con esta etiqueta?

-Hombre, en cierta medida, porque cuando hago canción soy bastante reflexivo.

-¿Como un niño sólo que dentro de un cuerpo más maduro o desgastado?

-Bueno, a veces te sientes un abuelo dentro de un niño y a veces al revés. A veces uno se siente de tantas maneras...

-¿Qué le hace sentir viejo?

-Todo lo que pasa y se ve por mundo. La vida parece que es como un loop, todo se va repitiendo.

-¿Alguna vez le han dicho que va por el lado "más bestia" de la vida?

-Alguna vez sí. Lo que pasa es que no tenía fuerza ni para vocalizar.

-¿Se ha quedado bloqueado o ha atravesado una etapa de sequía creativa?

-No, nunca. Hay veces que no tienes tiempo para sentarte tranquilamente y organizarte. En otras ocasiones tienes que sacar algo para poder buscarte un hueco.

-¿Cuál es el mejor momento para componer?

-Cuando me aburro. Es más una diversión que un trabajo, todo empieza por ahí. No sé si las cosas salen bien o no, pero al menos salen como tu quieres.

-¿A quién van dirigidas sus canciones?

-A mí, las hago para mí. Para fardar (risas).

-¿La canción de Joaquín el necio está basada en hechos reales?

-Pues la verdad es que no me acuerdo. Fue una broma que hice para unos amigos y es muy largo de explicar, bueno, era para ver si se atrevían a cantarla... Finalmente se atrevieron y la grabamos en la versión original del disco.

-¿Cómo surgió la mezcla de teatro y música que protagoniza sus espectáculos?

-Fue poco a poco. Al principio no gesticulaba nada, y son recursos que te ayudan a explicarte.

-¿Más teatrero o cantamañas?

-Desde el lado simpático soy más un mierdecilla(risas).

-En sus canciones relata historias poco convencionales para el gran público. ¿Sirve como antítesis de lo políticamente correcto?

-No lo sé. Sé que al Partido Popular alguna vez le ha molestado que toque por ahí, siempre intentan que no toques...

-¿Qué opinión le merece la clase política?

-Ninguna, no la conozco. No escucho a los políticos.

-En un 'mundo Pla', ¿qué castigo o pena se impondría a los políticos corruptos?

-Bueno, si te los 'cargas', te 'cargas' a media España claro, o a tres cuartos ¿no? Porque aquí todo el mundo hace lo que puede, no sólo los peces gordos.

-¿La cultura en este país se está quedando en manos de unos pocos?

-A mí me da igual de quién esté en manos la cultura de este país, la verdad. Yo no intento hacer nada, que ellos hagan lo que quieran con la cultura.

-¿Y la SGAE qué papel tiene en todo esto?

-Pues no la conozco muy bien, sé que de vez en cuando cobran, pero no tengo mucha relación con ella.

-¿Una canción que hubiese preferido no escuchar nunca?

-Cualquiera de Miguel Bosé (risas).

-Un personaje al que admires y otro al que envidies

-No admiro a nadie, pero envidio a todo el mundo porque son más altos y más guapos que yo.

-Daría la vida por...

-¡A nadie se la doy yo!

-¿De qué se arrepiente?

-No me arrepiento de las cosas.

-¿Qué es lo que más le gusta de Granada?

-Cuando ya estoy ahí.