Agustín Barajas: “Tenemos que luchar para que esta Bienal tenga un largo recorrido y quede asentada en la ciudad”

El Colegio Mayor Santa Cruz la Real acoge este jueves el estreno del nuevo espectáculo Duermevela de Agustín Barajas durante el I Bienal de Flamenco de Granada. Esta propuesta artística invita al público a sumergirse en un viaje fascinante a través de los sueños, los versos y la prosa de la obra de Federico García Lorca, explorando la conexión entre el arte y la vida. Agustín Barajas, cuyo recorrido artístico incluye formación desde los ocho años en la Cátedra de Flamencología Mariquilla y becas en instituciones como el Centro Andaluz de Danza bajo la supervisión de grandes maestros como Rubén Olmo, Antonio Canales o Farruquito, se consolida con este estreno como creador y director del proyecto. A lo largo de su carrera, Barajas ha trabajado con compañías de Rafael Amargo y el Ballet Flamenco de Andalucía, participado en programas televisivos y desarrollado sus propios proyectos, entre ellos Entre Copla y Flamenco, A mi Aire o Tierra de Lorca.

Pregunta. —¿Qué significa para usted participar en el Bienal de Flamenco de Granada?

Respuesta. —Para mí es una participación muy especial, como granadino y como artista flamenco, es un buen momento profesional para mi qué me da la posibiidad actuar en la primera edición, esto quedará para la historia. Significa mucho porque me da voz y visibilidad, para que se pueda hacer Duermevela y para que me conozca más gente del flamenco y del teatro.

P. —¿Duermevela fue creada especial para el I Bienal de Flamenco de Granada?

R.—Sí, fue el estreno especial para el Bienal. Es un espectáculo nuevo con un formato bastante ambicioso. Cuento con la colaboración especial de Miguel Poveda y también con el artista invitado Alberto Sellés. Estoy yo con mis músicos, con mi compañía. Es solo el comienzo de lo que espero sea un largo recorrido.

P.—¿Qué significa el título del espectáculo?

R.—Duermevela significa estar adormecido (ríe). Es un un viaje a través de un sueño por las cuatro fases del sueño. Es un arte poético, no es clínico. Lo que hago es darle forma artística y dramaturgia a esa idea principal: las cuatro fases del sueño, viajar dentro de un sueño.

P.—¿Cuánto tiempo usted trabajó en este espectáculo?

R.—Estamos trabajando desde mayo en toda la creación del espectáculo.

P.— El espectáculo está lleno de simbología.

R.—Hay mucha simbologías, es cierto, pero no se relaciona tanto con la simbología de Lorca. Lo que hay de Lorca es que hemos adaptado textos de su época más contemporánea, no costumbrista, y los hemos versionado en clave flamenca. Lo único de Lorca que hay son las adaptaciones de los textos, pero no es una obra teatral de Federico García Lorca, es una creación nueva, totalmente original. Yo soy el director y creador de la obra (sonríe).

P.—Entonces, en este espectáculo usted está presente como el bailaor, el director, el coreógrafo… y también en como el literato, ¿no?

R.—No tanto en lo literario, porque los textos son de Federico, lo que hice fue seleccionar fragmentos de sus textos, yo no escribo como tal, pero la idea creativa y la dirección son mías.

P.—Con Miguel Poveda tiene la amistad de muchos años. ¿Cómo surgió la idea de hacer esa colaboración especial?

R.— Tenía muchas ganas de hacer algo con Miguel por nuestro amor a Federico. Cuando le comenté la idea de presentar un nuevo espectáculo, me dijo que le gustaría estar presente y estar a mi lado. Para mí es un honor que Miguel quiera participar junto conmigo.

P.—¿Cómo está su otro proyecto con Miguel Poveda, el edificio dónde vivió Lorca donde vivió Lorca en la Acera del Darro, 50?

R.—Esta casa se ha abierto y se ha convertido en un espacio cultural. Miguel está al mando, yo simplemente colaboré para que se pudiera abrir. Estoy muy contento de que se haya puesto la placa identificativa y que ahora todos los granadinos puedan visitar esta casa, tiene programación que se anuncia a través de las redes sociales. Esta abierta actualmente.

P.—Su trayectoria artística es larga e impresionante, pero todavía se puede ver a usted actuando en un tablao.

R.—Sí, el tablao es el modo de entrenamiento de los bailaores, forma parte de nuestro estilo de vida. Siempre recurrimos al tablao para mantenernos en forma y también nutrirnos de los compañeros. El flamenco es un estilo de vida, forma parte de tu día a día y de tu vida. El tablao está dentro de nuestro día a día y de nuestra vida. El tablao es sagrado. Hoy en día en los tablaos hay grandes artistas y hay tablaos con los espectáculos que ya quisieran tener a muchos teatros. Los mejores artistas han pasado y siguen trabajando por los tablaos. Logicalmente, todos queremos estar en los teatros, pero no se puede estar en ellos todos los días. A mí me encantaría subirme todas las semanas a un teatro, pero la realidad no es cierta. En nuestro país no tenemos esta posibilidad.

P. —¿Qué es el flamenco para usted?

R.—El flamenco es un estilo, una forma de ser, una manera de comportarte y de ver la vida. El flamenco es la manera de hablar, de expresarte... una manera más o menos flamenca. El flamenco te hace tu personalidad. Para mí el flamenco es mi forma de ser, es lo que ha hecho que hoy sea como soy: en mi manera de hablar, de andar, de comportarme y de ver la vida.

P.—¿Hay rincones en Granada que se nutren o se nutrían como el artista del flamenco?

R.—Cualquier calle del Albaicín (mi barrio), como la calle Elvira, todavía mantenemos una casa de mi familia allí...Y, lógicamente, el Sacromonte.

P. — ¿Y qué relación tiene con Curro Albaicín? Sé que él estuvo bastante presente en su formación.

R.— Sí, Curro Albaicín me daba la posibilidad de aprender con él la zambra. Contaba conmigo siendo niño y me aportó muchísimo: otra manera de ver el flamenco, una fuente de inspiración y su la sabiduría del flamenco de Granada.

P.— ¿Todavía usted mantiene la amistad con él?

R.— Sí, por supuesto, lo quiero mucho.

P.— ¿Qué opina sobre el futuro de Granada como la ciudad flamenca?

R.— Granada es el flamenco. Granada es pasado, presente y futuro en el flamenco. La personalidad del flamenco granadino es un sello indispensable en lo que hoy conocemos como flamenco.

P.— Por eso el Bienal es un evento tan importante para el futuro de Granada, ¿no?

R.—Totalmente, era necesario. Granada, una ciudad de flamenco, una ciudad cultural, una ciudad con arte… ya tenía que haber tenido una Bienal hace mucho tiempo. Y por fin ha llegado, como se merece, con una buena programación y logicalmente con artistas de Granada, tanto con base sólida como consagrados. Tenemos que luchar para que esta Bienal, en su primera edición, tenga muchísima difusión y que tenga un largo recorrido, que quede asentada en la ciudad.

P.—¿Usted planea a visitar algunos conciertos o bailes durante el Bienal?

R.— Sí, por supuesto, todo lo que pueda. Estuve viendo el Ballet de Andalucía y Chico Pérez, iré a ver y a Marina, a Carmen Linares… Voy a asistir a muchos de los espectáculos, a todo lo que pueda. La cultura de Granada tenemos el deber de apoyarla y de impulsarla. La cultura no es política, al contrario. La cultura siempre está por encima de la política.

P. —¿Usted vive actualmente en Granada o en Sevilla?

R.— Sí, ahora mismo estoy en Granada. He estado viviendo en Sevilla, pero llevo unos meses asentado aquí y quiero dedicar todo el tiempo posible a Granada. Desde aquí se pueden crear grandes cosas y proyectarlas al mundo. Granada tiene una gran proyección cultural, y quiero apostar por mi ciudad, contribuir a que sea candidata en 2031 como Capital Cultural. Para mí es muy importante y quiero apoyar esta candidatura. Tengo un par de proyectos que ya he trasladado y me gustaría que se trabajaran para contribuir a la capitalidad cultural. Pero no puedo decirlo todavía, porqué son proyectos (ríe).