El Amir, multistrumentista: "Para mí, Paco de Lucía está en la misma liga que Beethoven"

El Amir es mucho más que un virtuoso de la guitarra flamenca. Es un auténtico músico del mundo: hijo de padre palestino y madre colombiana, nacido en Alemania y afincado en España desde hace casi tres décadas. Toca la guitarra flamenca desde niño, es multinstrumentista y lleva más de 40 años entregado a las cuerdas. Su talento suena incluso en la última película de James Bond (No Time to Die, 2021). Este agosto cumple 50 años y en septiembre empezaré una nueva gira por Estados Unidos y Canadá con Hans Zimmer.

Pregunta.Algunos dicen que el ritmo en la música, especialmente en el flamenco, puede limpiar la energía, la mente, sacar lo malo o atraer algo bueno.

Respuesta.Totalmente. Cuando haces un concierto, muchas veces empiezas de una manera y terminas sintiéndote completamente distinto. Has conectado con algo que no se puede explicar con palabras. Cualquier arte es una forma de transmitir emociones y energía. Y eso ya es una forma de transformación. Hay culturas que han usado el ritmo y los tambores para rituales, para sanaciones, como en África, en Cuba, Brasil, India o en Oriente. El ritmo ha sido algo fundamental para el ser humano, porque tiene una energía que hace que muchas personas se conecten, al mismo tiempo, a una misma realidad. Y ahí es donde suceden cosas muy especiales.

P.Su música tiene el matiz misterioso. ¿De dónde viene eso?

R.Ese misterio viene de Oriente. Cuando escuchas un cante árabe o hindú: las escalas, las tonalidades, esas notas tienen algo misterioso. Y en el flamenco es parecido. Ese sonido misterioso viene del modo frigio, de esa escala que usamos. Es lo que le da ese carácter. El flamenco es, en general, una música de mezcla. Es una fusión de músicas de Oriente, desde la India, Medio Oriente, el mundo árabe, el norte de África, con toda la cultura que ha pasado por Andalucía.

P.¿Usted es una persona misteriosa?

R.(Ríe). No creo que sea muy misterioso. Pero hay gente que me ve como algo reservado, tal vez con un halo así más introspectivo. En realidad no hay tanto misterio… lo que hay es emoción directa. Eso es lo que transmito con la guitarra. Aunque, claro, también hay algo misterioso en cómo funciona eso de que un músico o artista transmite una energía, una emoción, y alguien que está escuchando lo recibe y lo siente. Eso sí es un misterio. El arte es una energía positiva. Incluso la música punk, el heavy metal… aunque se expresen de otra forma, también están sacando algo desde adentro. Y en el fondo, eso también libera. Eso es lo bonito del arte: que hace visible lo que normalmente no se ve. Y ahí también está el misterio.

P.¿El duende existe en el flamenco?

R.Sí, pero aparece muy pocas veces. Es algo que no puedes controlar, no sabes cuándo va a aparecer. Es una mezcla de misterio, alegría, perfección, euforia… Es como un estado, algo que llega, si tú estás completamente abierto a ello. Todos buscamos esa conexión con esa energía, pero no sabemos cuándo va a pasar. A veces aparece en medio de un concierto, dura un rato, y luego desaparece. El maestro Paco de Lucía hablaba de eso: uno busca el duende, pero solo aparece por unos segundos. Es una energía artística, emocional, que parece surgir cuando todo está perfectamente alineado, cuando todo tiene sentido.

P.¿Pudo escuchar un concierto de Paco de Lucía en directo?

R.Sí, lo conocí cuando tenía 12 años en un concierto en Alemania. Era muy pequeño, pero mi madre me llevó, y después al restaurante donde él estaba. Me sentaron cerca de él y estuve toda la noche ahí, observando, escuchando. Yo no me atrevía a hablarle mucho, pero él me dijo algunas cosas muy bonitas. Nunca llegamos a tocar juntos, pero conocí de primera mano a otro sobrino suyo, Antonio Sánchez, que es muy amigo mío. Antonio me contó que Paco sabía lo que yo hacía, que preguntaba por mí. Eso me dio una gran satisfacción: saber que Paco sabía quién era yo. La música de Paco fue una de mis influencias más fuertes. Él fue el gran referente de mi época, y de hecho fue el más grande. Para mí, Paco está en la misma liga que Beethoven. Hay músicos que nacen una sola vez en la historia. Tuve la oportunidad de tocar con su sobrino, en el espectáculo Canción Andaluza. Ese fue el último disco que grabó Paco. Sacó el disco, pero falleció antes de poder presentarlo en directo. Entonces Antonio Sánchez junto con María Bandera organizó el proyecto. Estuvimos tocando la música de ese disco durante un tiempo, y fue impresionante.

P.¿Cómo es su día habitual, cuál es su rutina?

R.Mis días son muy diferentes. A veces estoy tocando la guitarra todo el día, otras veces estoy grabando, colaborando en proyectos de otros músicos... Otras veces doy clases. Y también es muy importante, a veces, no hacer nada. Estar en el sofá un rato y dejar que la cabeza respire.

P.¿Cómo encuentre paz dentro de su mismo? ¿Cuáles son sus secretos para mantenerse inspirado y con buen humor?

R.El buen humor es una decisión, yo lo creo así. Claro, hay momentos difíciles, cosas que te afectan, pero aun así uno puede decidir cómo quiere reaccionar. Y mientras más control tengas sobre eso, más fácil es encontrar la paz dentro de ti. Aunque no es fácil, claro. Hay gente que medita de muchas formas. Yo hago a mi manera. Por ejemplo, cuando toco la guitarra, eso para mí es una forma de meditar. Porque mi mente está completamente conectada con eso, no está pensando en otra cosa. Y eso, para mí, es lo importante.

P.Usted viaja mucho.

R.Viajar para mí es descansar, descubrir, reinventarte, aprender, absorber… intentar comprender este mundo y a las personas. Creo que la cultura, y en especial la música, es uno de los lenguajes que más une a la gente. A todos nos gusta la comida y la música de otros países… Cuando intercambiamos a nivel cultural, intercambiamos también nuestras identidades. Y a través de esa identidad, nos reconocemos. Y entonces te das cuenta de que, por muchas diferencias que haya entre países, a nivel emocional todos somos bastante parecidos. Lo que me gusta, cuando viajo, es descubrir la tradición y la cultura del país al que voy. Por ejemplo, ahora que después de Granada voy a Hungría. Me apetece conocer cosas típicas de allí: probar la comida, las bebidas, ver cómo vive la gente. Aunque no hables el idioma, puedes ver las caras, cómo se expresan, cómo se relacionan. Eso a mí me inspira mucho. Muchas veces la música me nace de esas experiencias vividas.

P.¿Hay algún país fuera de sus raíces que usted haya marcado especialmente a nivel personal o artístico?

R.Me fascina India. Es un país muy intenso, muy grande, muy diverso. Para mí, India significa mucho a muchos niveles, porque es totalmente diferente a cualquier otro lugar del mundo. Incluso después de haber estado en África, puedo decir que India es un cambio mental aún más fuerte. Y además me gusta su gente, su música, su comida. Es un país con una tradición y una cultura que me atraen mucho.

P.¿Tiene un plato favorito?

R. La verdad es que no tengo un plato favorito como tal. Si hoy te digo uno, mañana puede cambiar completamente. Entonces prefiero disfrutar del momento. Como soy hijo de diferentes culturas por parte de mi familia, he aprendido a disfrutar de cada cosa en su contexto, en el presente. Por ejemplo, este sábado voy a Granada y disfrutaré de lo que haya allí, y será igual de bueno.

P.¿Tiene algún ritual o costumbre antes de subir al escenario para prepararse?

R.No tengo grandes rituales… normalmente no como mucho antes de un concierto. Necesito un rato para estar solo. No totalmente aislado, pero sí un momento para conectar con la guitarra, tocar, sentir los dedos, que empiecen a sonar. Y a partir de ahí, lo demás ya ocurre en el escenario.

P.En el agosto usted tiene su cumpleaños. ¿Cómo va a celebrar?

R.Este año quiero celebrarlo en Alemania con mi familia, mis amigos cercanos y algunas amistades de mi infancia. Va a ser un reencuentro con mis raíces, con relaciones de siempre. Nunca he celebrado mi cumpleaños en Alemania, siempre ha sido en España o estando de gira, en medio de conciertos. Así que este año, como estaré allí, quiero celebrarlo de otra manera.

P.¿Y si pudiera hacer un regalo a sí mismo, qué regalaría?

R.Buena salud y buenas amistades. Eso es lo más valioso.