Un músico árabe enamorado de Andalucía. Un disco grabado entre Egipto y Casablanca. Y una música capaz de abrazarse a los estilos más variados, con una "filosofía positiva" y "recorrida por el amor desde el principio hasta el fin". Hakim vuelve a escena con La séptima luna (Danzalus Music, 2007), un álbum que tiene mucho de autobiográfico y con el que el artista ha querido explorar nuevas vías para su música. "Me identifico mucho con este disco, con sus influencias y con su inspiración. El sueño del hombre es conquistar la luna, y mi sueño alcanzado ha sido poder llegar a este séptimo trabajo", afirma Hakim.

En La séptima luna hay espacio para pequeñas osadías como Toca, mi maestro, donde realiza un particular homenaje a Beethoven, o Alala ilali, con una doble versión en español y en árabe. Tampoco faltan temas tan bailables como Mi morena, el single del disco, y donde habla del amor "desde el miedo a perderlo y las ganas de que permanezca siempre a su lado", según él mismo cuenta.

Yo soy aquel morito está concebida como un "compendio de recuerdos". En ella narra, por ejemplo, cómo un día "vino a triunfar cantando Yo soy minero en Málaga capital", mientras deja espacio para nombrar a gente como Irma Soriano, Consuelo Berlanga, Nieves Herrero o Carmen Abenza, que tanto tuvieron que ver en el despegue de su carrera.

Hakim ha destacado en los últimos tiempos como colaborador habitual de otros músicos. Hace muy poco cantó junto a María José Santiago Por la Alhambra, un tema dedicado a Granada, y prepara ya nuevos duetos junto a artistas nacionales. El próximo 14 de febrero arrancará en Rabat la gira de La séptima luna, que lo llevará por toda España, Rumanía, Egipto y Túnez con la única intención de "llegar cada vez a más personas" y de que la gente "se deje llevar por la música".