Artistas de Granada | Nacho Estudillo

Nacho Estudillo, modelo a seguir

  • Es artista de muchísimos registros, de amplios planteamientos pictóricos donde tienen cabida las más abiertas situaciones estéticas y representativas

Una obra de Nacho Estudillo.

Una obra de Nacho Estudillo. / G. H.

A nadie se le puede escapar a estas alturas que el arte que tiene como centro de interés en Andalucía goza, actualmente, de uno de sus más significativos momentos artísticos. A la cantidad de autores ejercientes hay que sumar -y en esto radica la absoluta importancia- el grupo de artistas con mayúscula que trabajan y están llenando de trascendencia no sólo los espacios expositivos de la comunidad, sino también muchos de los de mayor interés de nuestro país. Existen una serie de artista, sobre todo pintores, nacidos en la década de los años ochenta de la anterior centuria que está dando máximo lustre a la pintura que se hace en España. Muchos son los nombres en el imaginario del buen aficionado.

En este espacio de Granada Hoy irán saliendo todos. Entre ellos, por mérito propio, por capacidad artística, por convencimiento creativo y por lucidez en sus realizaciones, está Ignacio Estudillo, ya artista granadino por derecho propio y porque, además, comparte intención artística y afecto emocional con Julia Santa Olalla, otra de las jóvenes artistas granadinas que está accidiendo a lo lo mejor de lo mejor. Es jerezano de 1985 y miembro de honor de esa pléyade de, todavía, jóvenes artistas que, con infinitas capacidades, mantienen expectantes la actividad artística y son, sin solución de continuidad, noticias de primera magnitud por sus importantes logros, la participación en exposiciones de primerísimo orden y su entrada en colecciones de indiscutible categoría.

El artista pintando en su estudio. El artista pintando en su estudio.

El artista pintando en su estudio. / G. H.

Estudillo fue estudiante en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla. Allí compartió escenario formativo con otros artistas de mucho calado y fue asumiendo la realidad de la profesión asistiendo a los muchos premios de pintura que, hace unos años, se convocaban habitualmente. Ocupó muchos de los primeros puestos en los palmarés de los mismos -Bienal de Artes Plásticas Rafael Botí de Córdoba, Premio Díaz-Caneja, Becas Mario Antolín, Antonio Gala, Encuentra o Iniciarte, Medalla de Oro de la Exposición de Otoño de la Academia de Bellas Artes de Sevilla, Premio Emilio Ollero, Finalista del BMW, Premio de la Colección Los Bragales en la Feria de Estampa de 2017-, entre otros muchos; estando su obra en importantísimas colecciones: BMW, CACMálaga, Fundaciiones Cosentino, Antonio Gala, María Cristina Masaveu Peterson, Rucando, Rafael Botí o Giorgio Cini de Venecia. Precisamente en uno de ellos, siento, todavía, estudiante tuve el honor de apreciar la importancia de su trabajo. Estudillo era uno de los mejores y alguien con quien competir en aquellas lizas donde muchos y muy buenos asistían.

Curtido en el difícil estamento de los premios y certámenes, Estudillo fue abriéndose paso en la moderna pintura española. Su potencial creativo le permitía acceder a cualquier tipo de situación por difícil que esta fuera. Es artista de muchísimos registros, de amplios planteamientos pictóricos donde tienen cabida las más abiertas situaciones estéticas y representativas. Pero Nacho Estudillo no sólo es pintor de concreciones perfectas. Éstas son habituales en su obras -en un principio de su carrera eran sus más esclarecedores objetivos- pero ellas mantienen, al mismo tiempo, unos desarrollos conceptuales que abordan nuevos postulados. La representación queda sometida a una nueva realidad significante que abre infinitas perspectivas.

Su espíritu inquieto lo ha llevado por muchos sitios, siempre hasta donde la realidad artística ofrecía mejores perspectivas. Aquí y allí; en nuestro país o en el extranjero, Nacho Estudillo ha ido alcanzando un estatuto creativo muy bien acondicionado. Él es buscador de acciones, estudioso de lo que la pintura oferta más allá de lo que se abarca con la mirada. Por eso, tras cada una de sus obras, aun en aquellas en las que lo real manifiesta su más estricto sentido ilustrativo, el artista concede una nueva dimensión conceptual; abre una senda por donde hacer caminar al pensamiento; deja que los espacios de la realidad concedan otros argumentos más allá de los que se asoman a los espacios inmediatos.

Otra pieza de Estudillo. Otra pieza de Estudillo.

Otra pieza de Estudillo. / G. H.

La pintura del artista jerezano traspasa los espacios de lo que se contempla. En sus últimas experiencias pictóricas, esas que abren los paisajes a nuevas argumentaciones estéticas conceptuales, Nacho Estudillo tras sus contundentes postulados pictóricos, con el paisaje desarrollando sus más preclaras intenciones representativas, propone desenlaces que hacen acceder a la mirada a una posición más profunda, a un estamento mediato donde lo real provoca novedosas presunciones.

Estudillo trabaja y reside en Granada. Allí, en una de las ciudades donde el arte moderno ha encontrado un mayor y mejor acomodo, el artista se ha abierto una notable posición en tan esclarecedor paisaje creativo. Hace unos meses ocupó el significativo espacio expositivo del Palacio de los Condes de Gabia; el centro experiemental de los más jóvenes y que más expectativas levantan al principio, para ser realidad, muy pronto. Por eso, el creador, que ha ido quemando sucesivas etapas en una esclarecedora evolución, lógica y sensata, se encuentra en ese estamento convincente donde el arte moderno establece sus más apasionantes circunstancias. Es por tanto, un modelo a seguir.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios