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Una aventura discográfica por amor a la música clásica

  • Arcomúsica, el primer sello discográfico de este género que nace en Granada, arranca su trayectoria con 'Toda la belleza del mundo', un álbum de Germán Tejerizo

Decidieron apostar por la música clásica en una ciudad tradicionalmente rockera y asumieron el reto de lanzar a sus artistas y creaciones propias con la intención de contribuir a que parte de las muchas cosas buenas que se están haciendo en Granada en este género den la vuelta al mundo. El compositor Germán Tejerizo y el guitarrista José Luis Rodríguez son los utópicos 'culpables' que se empeñaron en crear hace ya casi tres años Arcomúsica, el primer sello discográfico de música clásica nacido en Granada y que acaba de lanzar a la calle su primer álbum.

Toda la belleza del mundo es el resultado de "mucho trabajo" y de un interés ciego por la calidad con el que Arcomúsica inaugura su catálogo. "Es la carta de presentación del sello y un reflejo de nuestra identidad", explica Tejerizo. El compositor firma las trece canciones de este trabajo dedicado a la ciudad de Granada a través de algunos de sus paisajes más bellos (sus jardines, sus cármenes, su luz, su nieve, su agua...), y en el que presta su voz la soprano Mónica Luz, una de las artistas a las que Arcomúsica quiere dar más protagonismo en sus próximos proyectos.

"Me siento muy de Granada, así que cantar en Toda la belleza del mundo ha sido una experiencia maravillosa. Creo en el trabajo en grupo y en sacar a flote iniciativas como ésta. Hoy, la música contemporánea que se hace se queda más en la experimentación. La música clásica actual debería ser recibida por todo el mundo y encontrar el sentimiento y las raíces que necesita para llegar al público", cuenta la soprano.

Junto a Mónica Luz, los pianistas Sergio Kuhlmann, Pedro Gavilán y Juan José Muñoz Cañivano completan, por el momento, la nómina de artistas que se han sumado a esta iniciativa, que quiere también usar sus producciones discográficas como carta de presentación de sus autores e intérpretes en el extranjero.

"Es, en cierto modo, una actitud muy indie y punk eso del "hazlo tú mismo". Se trataba de crear toda una infraestructura de la nada, porque la música clásica se está arrinconando un poco últimamente, y eso pese a que su público es uno de los más constantes y fieles. El sello parte de un compositor y de un guitarrista, de gente que ama la música porque sí y que busca una forma de dar salida a sus obras y de potenciar la trayectoria de gente muy potente", explica el músico Manu Ferrón, que colabora con el sello en las tareas de producción.

Toda la belleza del mundo, que aúna la tradición poética local post-lorquiana con la tradición musical de la escuela granadina que representa Manuel de Falla, abre un catálogo de producciones propias que se espera engrosar en la próxima primavera con tres nuevos trabajos. Uno de ellos, posiblemente el más ambicioso de todos, consiste en la grabación de la Integral de piano de George Gershwin a cargo de Muñoz Cañivano, lo que abriría otra dimensión al sello. A esta propuesta habría que unir un álbum con canciones inéditas de Falla interpretadas por Mónica Luz y Sergio Kuhlmann, y otro más creado a partir de temas propios del guitarrista José Luis Rodríguez.

Arcomúsica ya cuenta con varias propuestas para llevar Toda la belleza del mundo al escenario, aunque Tejerizo insiste en la necesidad de que sea algo "especial" y justo en el momento adecuado. Mientras, su preocupación pasa por potenciar la edición musical en España, una realidad que está "más que abandonada" y que "sólo le hace caso al pop, pero que también se ha quedado ya en manos de multinacionales".

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